Charles Scicluna, arzobispo de Malta y enviado especial del Vaticano para indagar las denuncias de encubrimiento que pesan sobre el obispo Juan Barros, fue operado para extirparle la vesícula biliar
El enviado especial del Vaticano experto en delitos sexuales, arzobispo Charles Scicluna fue hospitalizado en Santiago al sufrir un malestar, pero el Papa Francisco dispuso que el proceso de entrevistas a víctimas de abusos continúe el miércoles, informó el portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro.
Scicluna fue sometido este miércoles a una cirugía para extirpar su vesícula biliar, pero el Papa Francisco dispuso que continúe hasta el viernes, como estaba previsto, el proceso de entrevistas a víctimas de abusos por parte de miembros de la Iglesia.
“Monseñor Scicluna se encuentra actualmente en buenas condiciones, recuperándose satisfactoriamente de la colecistectomía laparoscópica, procedimiento mínimamente invasivo con muy buen pronóstico”, señaló en un comunicado la Clínica San Carlos de Apoquindo de Santiago. Se espera que el tiempo de recuperación sea de 48 a 72 horas, agregó.
Las escuchas estarán a cargo del sacerdote español Jordi Bertomeu, miembro de la Congregación de la Fe, que hasta ahora había ejercido como notario y traductor para Scicluna. A su vez, un sacerdote de su confianza está viajando desde fuera de Chile para asistirlo, dijo Coiro. Mientras, otro sacerdote oficiará como notario.
Scicluna viajó a Santiago para reunirse con víctimas que acusan a Barros de encubrir los abusos de Karadima y de laicos que se oponen a su designación como obispo de la ciudad de Osorno (sur), en un caso que provocó la fractura de la sociedad chilena con la Iglesia católica y empañó el reciente viaje del papa Francisco al país.
Con él internado, el proceso de escucha de testimonios -que se extendería hasta el viernes- continuará “tal y como estaba previsto” a cargo de Jordi Bertomeu, quien oficiaba hasta ahora como notario de Scicluna, confirmó la Iglesia chilena. Las conclusiones de estas audiencias serán entregadas directamente al Papa Francisco, quien luego definirá si abre o no una investigación canónica en contra de Barros.
En 2011, el Vaticano condenó a Karadima por abuso sexual a menores y lo relegó a “retirarse a una vida de oración y penitencia”. La Justicia chilena, en tanto, declaró prescritos los cargos en su contra.
Pero pese a las denuncias, en 2015 el papa Francisco nombró a Barros como obispo de Osorno, donde asumió en medio de fuertes protestas de feligreses.
Contenido relacionado
Enviado del Vaticano se reúne con víctimas de abuso sexual en Chile