Aunque pagó esa suma, el hombre reconoció que “no quería conocerla, solo deseaba escucharla llamarme ‘hermano'”.
En un caso que desafía tanto la lógica como las finanzas, un hombre en China utilizó los ahorros de su familia y más de 4 millones de yuanes (aproximadamente 550 mil dólares) obtenidos a través de robos para alimentar su obsesión con una streamer en vivo. Según el South China Morning Post, este devoto seguidor entregó toda su fortuna —y más— a la creadora, confesando que su único deseo era escucharla llamarlo “hermano”.
El hombre, conocido solo como Hong, se obsesionó tanto con la streamer que llegó al extremo de vivir únicamente a base de bollos al vapor (pan chino) para ahorrar más dinero y enviárselo. Al principio, Hong utilizó los ahorros de su familia, pero cuando estos se agotaron, su situación tomó un giro aún más increíble.
Privado de acceso a los fondos familiares, Hong recurrió a la venta de cobre robado. Aprovechando su trabajo en el negocio de ferretería de su familia, sustraía materiales de cobre para venderlos en estaciones de reciclaje. Cuando una gran cantidad de cobre desapareció de una fábrica, los responsables alertaron a la policía. Acorralado, Hong se entregó y confesó haber cometido 40 robos para financiar su obsesión.
Te podría interesar: Mujer celebra sus 50 años como quinceañera
Sin embargo, afirmó que no tenía intención de conocerla en persona. “No quería conocerla; solo quería escucharla llamarme ‘hermano'”, declaró a las autoridades.
La policía finalmente recopiló pruebas de las transacciones financieras y los robos cometidos por Hong, confirmando que los fondos fueron transferidos en su totalidad al streamer. Este caso ha generado comparaciones con otros incidentes en los que fanáticos extremos gastaron grandes sumas en creadores en línea.
En un caso similar de 2022, una famosa streamer de Twitch, Amouranth, recibió 70 mil dólares en efectivo, un iPhone y artículos de defensa personal de parte de un admirador anónimo. Aunque impresionantes, estas historias parecen deslucir frente al nivel de dedicación extravagante demostrado por Hong.