Curlykale se identifica a sí mismo como ‘Nullo’, término que describe a las personas que no sienten la necesidad de tener genitales
Con la finalidad de lucir su cuerpo completamente tatuado, un hombre ruso tomó la decisión de ingresar al quirófano para extirpar sus genitales y pezones “por amor al arte”.
La historia de Adam Curlykale, originario de Kalingrado, inició luego de ser diagnosticado con cáncer en el intestino grueso en el año 2008 cuando tenía 22 años.
Tras vencer a la enfermedad, su aspecto físico desmejoró lo suficiente como para hacerlo sentir incómodo y eternamente enfermo gracias a una piel pálida, consecuencia de las múltiples radiaciones y quimioterapias a las que fue sometido y que minaron su sistema inmune.
Debido al severo complejo que sentía al verse al espejo, el joven comenzó a utilizar su piel como lienzo y con ello transformar radicalmente su imagen.
Han pasado diez años desde su primera modificación, y así tatuaje tras tatuaje, el hombre de 32 años ha conseguido tener el 90% de su cuerpo cubierto, no con diseños, sino sólo con color negro, incluyendo sus glóbulos oculares.
Sin embargo, como no quería que su cuerpo tuviera partes sin tinta, Adam viajó a Guadalajara para someterse a una cirugía donde le extirparon sus genitales y pezones.
El apasionado de la tinta estuvo acompañado por su novia, Verónica Blases, una modelo transexual, quién aprovechó el viaje para retirarse algunas costillas.
Ahora Curlykale se identifica a sí mismo como ‘Nullo’, término que es una abreviación de ‘nulificación genital’ y describe a las personas que no sienten la necesidad de tener genitales.
El ruso ha publicado fotografías y videos en su cuenta de Instagram que muestran el proceso de recuperación que ha seguido en México junto a su novia.
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