El hombre fue a la concesionaria de autos con la intención de devolver el vehículo, a pesar de saber que no era posible según el contrato.
Un impactante accidente conmocionó a la ciudad de Sandy el lunes 9 de diciembre, cuando Michael Lee Murray, de 35 años, chocó su automóvil contra la entrada principal de un concesionario Mazda, tras ser informado de que no podía devolver el vehículo que había comprado esa misma mañana.
Según el sargento Greg Moffit, del Departamento de Policía de Sandy, Murray intentó devolver el automóvil que compró bajo la modalidad “tal cual” o “as-is”, lo que implica que las compras son definitivas y no son reembolsables.
Al recibir esta respuesta durante una llamada telefónica, Murray expresó su frustración y amenazó con estrellar el vehículo contra el concesionario si no aceptaban su solicitud.
Horas después, alrededor de las 4 p.m., Murray cumplió su amenaza. Condujo el automóvil hasta el concesionario y lo estrelló contra la entrada principal, destruyendo las puertas de vidrio y generando pánico entre empleados y clientes.
El impacto también causó daños a otro automóvil en la sala de exhibición y dejó la entrada principal completamente destruida. Se estima que los daños materiales ascienden a al menos 10.000 dólares, aunque esta cifra podría aumentar tras las evaluaciones. Afortunadamente, no se reportaron heridos.
Te podría interesar: Aficionados del América celebran a balazos
Tras el incidente, la policía llegó al lugar y arrestó a Murray sin que ofreciera resistencia. Aunque se negó a hacer declaraciones, enfrenta cargos graves, incluido un delito de segundo grado por daños criminales, debido a las pérdidas superiores a 5 mil dólares, además de dos cargos menores: comportamiento imprudente e interrupción económica.
Documentos judiciales indican que Murray fue liberado bajo custodia condicional mientras espera su audiencia preliminar. Entre las condiciones impuestas se incluyen asistir puntualmente a las audiencias, abstenerse de cometer nuevos delitos y realizar reportes semanales con las autoridades.
El concesionario Mazda no ha emitido un comunicado oficial, pero empleados y clientes presentes en el momento compartieron sus testimonios.
“Fue un momento muy tenso. Vimos cómo el auto venía directo hacia la entrada y todos corrimos para ponernos a salvo”, comentó un empleado que prefirió mantener el anonimato.
Expertos legales señalaron que Murray enfrenta graves implicaciones legales. El delito de daños criminales en segundo grado podría conllevar hasta 15 años de prisión y multas considerables. Los cargos por comportamiento imprudente y la interrupción económica podrían generar sanciones adicionales.
Asimismo, los abogados del concesionario podrían presentar demandas civiles contra Murray para recuperar los costos de los daños.
El sargento Moffit destacó que este tipo de incidentes no son comunes en Sandy y expresó su alivio de que no se hayan registrado heridos. “Fue un acto irresponsable y extremadamente peligroso, pero afortunadamente las personas en el lugar actuaron rápidamente para evitar lesiones”, comentó.
El caso de Michael Lee Murray continúa siendo tema de debate en la comunidad, mientras las autoridades siguen adelante con las investigaciones y procedimientos legales correspondientes.