A cinco años de los asesinatos, se inició el juicio en contra de Jones, quien lloró al ver las fotografías de los cinco niños
La opinión pública en Estados Unidos se encuentra siguiendo muy de cerca el juicio de un hombre que, dolido por el divorcio de su pareja, asesinó a los cinco hijos que procreó con ella.
El hombre de 37 años de edad, identificado como Timothy Jones Jr., fue detenido en el año 2014 cuando asesinó a sus hijos de 8, 7, 6, 2 y 1 año de edad, en venganza por haber descubierto la infidelidad de su esposa, Amber Kyzer.
De acuerdo con los hechos, el Timothy descubrió a su mujer intimando con uno de sus vecinos, por lo que la demandó y le exigió el divorcio, llegando a ganar inclusive la custodia completa de los hijos procreados en la relación.
Sin embargo, el dolor y la rabia por lo sucedido lo orilló a cometer el descabellado crimen.
Según los reportes de la policía, a los hijos mayores los estranguló, mientras que al pequeño Nathan de 6 años de edad, lo obligó a hacer ejercicio hasta caer muerto.
Los cuerpos de los menores fueron metidas en bolsas de plástico y los llevó a una montaña en Alabama, donde los enterró.
Semanas después, los cuerpos fueron descubiertos en estado de descomposición, informaron las autoridades de Lexington, Carolina del Sur.
Fue en Smith, Mississippi, donde los oficiales dieron con el paraderos de Jones, quien se encontraba en estado de ebriedad, con la ropa manchada de sangre.
Antes de su detención, el asesino confeso trabajaba como ingeniero de software..
Los registros del Departamento de Servicios Sociales, cuyos trabajadores visitaron la casa una docena de veces en tres años, indicaron que el hombre tuvo dificultades como padre soltero.
A cinco años de los asesinatos, se inició el juicio en contra de Jones, quien lloró al ver las fotografías de los cinco niños, las cuales fueron mostradas por los abogados.
Se informó que Amber Kyzer, la madre de los menores, se presentó en la corte y lució devastada, además no dejó de llorar, por lo que paramédicos tuvieron que revisarla y sacarla de la sala.
El detenido se declaró culpable, por lo que ahora se enfrenta a una posible pena de muerte o cadena perpetua sin derecho a fianza; lo cual será resuelto este fin de semana cuando se dé la sentencia.
Los abogados de Jones pidieron clemencia para su cliente y aseguraron que padece de esquizofrenia, aunada a otros problemas mentales, por lo que no debería ser sentenciado a muerte.
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