“Siempre pensé que era una mujer atractiva, una mujer, y no tenía rasgos masculinos”, declaró a medios locales
Un hombre de 64 años, originario de Bélgica, terminó en un centro psiquiátrico luego de descubrir que su esposa, con quien llevaba 19 años de casado, era un hombre transexual que se había sometido a una operación de reasignación de sexo.
De acuerdo con los diarios locales, el hombre, identificado como Jan, conoció a Mónica, originaria de Indonesia, cuando ella tenía 27 años y él 44.
Tras unos meses de relación, en 1993 se casaron en la ciudad de Amberes, en Bélgica, donde empezaron a tramitar la ciudadanía europea de la mujer para poder vivir juntos en el país de origen de Jan.
Cuando comenzó la organización de la boda, las autoridades informaron que había sido complicado validar el matrimonio debido a que los documentos de Mónica parecía apócrifos. No obstante, el hombre no prestó mayor atención a esto y continuó con sus planes.
Ya casados, Jan le preguntó a Mónica si quería tener hijos y ella dijo que no, por lo que la vida parecía resuelta para el hombre quien ya tenía dos hijos, producto de su matrimonio anterior.
Jan indicó que nunca notó algo diferente en su pareja, ni siquiera cuando tenían relaciones sexuales. Además, de que Mónica fingía usar mensualmente toallas para la menstruación.
El hombre narra que todo iba a bien hasta que Mónica encontró trabajo, y él comenzó a recibir rumores sobre la vida nocturna de su esposa, quien era vista por familiares y amigos rondando en clubes nocturnos.
Después de descubrir tres mensajes de otros hombres en el celular de su mujer, Jan enfnrentó a Mónica y ella le confesó que había nacido “hombre” pero que antes de conocerse, ella se sometió a una cirugía de cambio de sexo, pues el cuerpo de la mujer no correspondía a su identidad de género.
“Siempre pensé que era una mujer atractiva, una mujer, y no tenía rasgos masculinos… Ella me engañó fingiendo que tenía la menstruación, usaba toallas higiénicas para ocultarme la verdad. Incluso durante el sexo, nunca noté nada”, explicó Jan.
Fue tanto el impacto de la verdad, que Jan tuvo que ser internado en un centro psiquiátrico para superar al trauma emocional y mental, además de haberle pedido el divorcio.
Contenido relacionado