En la gesta de Independencia, la presencia de la Virgen de Guadalupe y de la Virgen de los Remedios fue de gran importancia, ¿por qué?
En esta ocasión, como parte de la serie #HistoriasDeLaHistoria, se tocó el tema del uso de imágenes religiosas en el movimiento de Independencia.
Al respecto, el caricaturista Paco Calderón aseguró que el cura Hidalgo entró a la iglesia de Atotonilco a tomar el estandarte de la Virgen de Guadalupe.
Él comentó que el estandarte con el que Hernán Cortés había conquistado a los aztecas era el de la Virgen de los Remedios, por lo que era “la virgen tradicional del pueblo”, sin embargo, el pueblo de México veneraba a la Virgen de Guadalupe.
Por su parte, el escritor Francisco Martín Moreno señaló que el acto de tomar el estandarte no fue voluntario sino que se lo enseñaron al cura Hidalgo y él lo tomó. No fue idea de él “hacer una mercadotecnia de esto, sino que cuando se lo presentaron, lo tomó”, señala.
Comentó también que cuando los españoles vieron que enarbolaba a la Virgen de Guadalupe, ellos buscaron a la de los Remedios.
A esto, Calderón lo llamó “la guerra entre las vírgenes”.
Mientras que el abogado e historiador José Manuel Villalpando, comentó que los propios soldados de Hidalgo decían que su motivación era que la Virgen de Guadalupe estaba con ellos y aseguraban que “si ella hubiese querido, se habría aparecido en otra parte y eligió a México para aparecer, por lo que es la protectora de la Independencia”.
Paco Calderón apuntó que Hidalgo apeló al sentimiento religioso porque por desgracia, cuando la guerra en México se vuelve de carácter religioso, se vuelve más sanguinaria y más enconada.
Finalmente, Francisco Martín Moreno señaló que el cura Hidalgo tuvo tanto éxito que tres días después de iniciado el movimiento, tenía 70 mil personas a sus órdenes.
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