El abrazo de Acatempan es un pasaje de la historia de México que simboliza un proceso de reconciliación entre Agustín de Iturbide, comandante del Ejército Realista y Vicente Guerrero, jefe de las Fuerzas Independentistas, pero todo indica que este abrazo nunca ocurrió
El escritor Francisco Martín Moreno comenta que luego del fusilamiento de Morelos, quien toma el movimiento fue Vicente Guerrero, pero él se va a las montañas de Guerrero y no representaba ninguna amenaza paras las autoridades virreinales. Él no tenía ninguna fuerza militar ni económica, pero era el último bastión de la resistencia.
Por su parte, el caricaturista Paco Calderón refiere que ante la caída de Napoleón vuelve Fernando VII con lo que en España llega lo conocido como el Trienio de Riego, una constitución liberal y las leyes que salen de ahí ya no les gustaron a los conservadores, a los realistas en México.
Mientras que el abogado e historiador, José Manuel Villalpando indica que en 1821 cuando llegan noticias de que en España una revolución liberal ha establecido un régimen que está afectando grandemente a los novo hispanos, sobre todo a los militares realistas a quienes el gobierno español los traicionó, por lo que Agustín de Iturbide pensó que sería fácil unirse sin pelear, por lo que diseña el Plan de Iguala.
Francisco Martín Moreno señala que cuando hacen el pacto del Ejército Trigarante entre Iturbide y Guerrero, no hubo un abrazo -como la historia lo marca- porque Guerrero tenía el mal del pinto y le dio asco a Iturbide, de acuerdo con el escritor.
Contenido relacionado