Calificó al gobierno español y a la UE de “fascistas y nazis”, al tiempo que acusó a Estados Unidos de querer “adueñarse” de Nicaragua
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, llamó “vende patrias” e “hijos de perra del imperialismo yanqui” a los opositores que se encuentran presos en el país; quienes, dijo, “invitaban a las tropas yanquis” al país debido a que “quisieran que invadieran ya Nicaragua”.
“A esos que están presos (…) se los deberían llevar para allá, para Estados Unidos, porque esos no son nicaragüenses, dejaron de ser nicaragüenses hace rato, no tienen patria”, añadió sobre los líderes opositores encarcelados.
Previamente, hizo alusión a la frase que se atribuye al expresidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt sobre el dictador nicaragüense Anastasio Somoza: “Somoza es un hijo de perra, pero es nuestro hijo de perra”.
Tachó al Gobierno de España y a la Unión Europea de “fascistas y nazis” y aseguró que por ello el bloque “odia” a los pueblos que “luchan por la independencia”, a la par que acusó a Estados Unidos de querer “adueñarse” del país centroamericano.
El mandatario nicaragüense arremetió contra la comunidad internacional denunciando la “política intervencionista, expansionista y colonialista” de Estados Unidos y los “países europeos”, en un rechazo a las advertencias de estos sobre la falta de garantía democrática en el proceso electoral del país.
Así, llamó “fascistas”, “descendientes del franquismo” y “hermanos de Hitler” al Gobierno de España y a la Unión Europea. “Es hora ya de que Europa entienda de una vez por todas que en estas tierras, en estos pueblos, en estas naciones, que aquí en Nicaragua, gobierna el pueblo nicaragüense y no los gobiernos europeos”, clamó desde la Plaza de la Revolución de Managua, la capital nicaragüense.
“Esa es la democracia en Europa”, lamentó, para decir que en la UE “están gobernando en la mayoría fascistas”. “Y en el Parlamento Europeo la mayoría son fascistas, nazis, por eso tanto odio por pueblos que luchan por la independencia”, añadió, para referirse a Venezuela, Cuba y Bolivia.
El presidente aseguró también que Nicaragua se encuentra “bajo la amenaza y las agresiones del imperio yanqui” y lamentó que “independientemente de quién llegue al Gobierno de Estados Unidos”, son “los poderes militares y económicos los que deciden”, por lo que, a su juicio, hay “tanta guerra” y “tanta tragedia”.
“Nicaragua ha tenido que enfrentarse directamente con las tropas yanquis, no porque queramos guerra con ellos, sino porque ellos han querido adueñarse de Nicaragua”, dijo, para apuntar a los políticos opositores detenidos en el marco de la campaña electoral.
Aseveró que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, “debería avergonzarse” y “pedir perdón” por los “crímenes” cometidos por Washington “en Nicaragua, América Latina y en el mundo”.
“Estados Unidos fue condenado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y conforme al derecho internacional, conforme las leyes, está obligado a indemnizar a Nicaragua, en lugar de estar agrediendo”, mencionó, al tiempo que dijo que “si hay alguien que debería estar sometido en el Tribunal Penal Internacional (TPI) es el Estado Norteamericano que ha venido poniendo en práctica esos crímenes (…) contra los pueblos del mundo”.
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En este contexto, aseguró que en Nicaragua “nunca más” volverá a estar “un coronel gringo” o “militares gringos contando los votos” en el Consejo Supremo Electoral.
“Le exigimos a las potencias que nos viven amenazando continuamente, que amenazan a todo el mundo, que este es un país de paz”, demandó Ortega al final de un discurso que concluyó resaltando que trabajará “por la reconciliación”.
El exguerrillero, que el jueves cumple 76 años de edad y que retornó al poder en 2007 tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990, fue reelegido junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, con el 75.92 % de los votos en los comicios del domingo.
Ortega, que se mantiene en la Presidencia tras las cuestionadas elecciones de este domingo en las que su formación, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), obtuvo “un 75,92 por ciento de los votos”, según el informe del Consejo Supremo Electoral, hizo estas declaraciones en el marco del 45 Aniversario del fallecimiento del histórico militante sandinista Carlos Fonseca.
Las elecciones del domingo pasado estuvieron marcadas por las detenciones arbitrarias de activistas y periodistas en los últimos meses, entre otros actos de hostigamiento, coacción y violencia política. Además, la libertad de prensa también estuvo en el punto de mira del Gobierno y los medios de comunicación denunciaron restricciones y obstáculos en el ejercicio de su labor.
Ante ello, la UE exigió al mandatario -que inicia su nuevo mandato en enero de 2022- “devolver la soberanía” al pueblo de Nicaragua, así como amenazó con sanciones más amplias, al igual que Estados Unidos, que condenó los comicios “antidemocráticos” en el país centroamericano.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que lo del domingo en Nicaragua “no se puede llamar elecciones, han sido una burla” al pueblo, a la UE, la comunidad internacional y la democracia, y exigió la liberación de los opositores y periodistas detenidos.
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CAB