
Lyle y Erik Menéndez buscan una nueva sentencia que les permita la liberación tras más de 30 años en prisión.
Los hermanos Menéndez, Lyle y Erik, regresan este 11 de abril a un juzgado de Los Ángeles para solicitar la reducción de su sentencia por el homicidio de sus padres en 1989, con el objetivo de ser liberados tras más de 30 años en prisión.
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Lyle y Erik Menéndez interpusieron un recurso el año pasado, cuando su caso ganó más notoriedad debido a un documental y una miniserie que fueron lanzados por Netflix y los cuales llevaron a grupos a pronunicarse a favor de la liberación de los hermanos, quienes están presos desde 1994 por haber matado a José y Kitty Menéndez en su mansión en Beverly Hills.
Los grupos que simpatizan con los hermanos Menéndez están a favor de que salgan de prisión tras argumentar que Lyle y Erik sólo actuaron en defensa propia tras ser víctimas de abuso por años por parte de su padre. Sin embargo, a pesar del apoyo de la opinión pública los hermanos Menéndez enfrentan un dura batalla.
El nuevo fiscal de Los Ángeles, Nathan Hochman, dijo el mes pasado que su despacho quería retirar una moción previa que apoyaba una nueva sentencia que podría garantizar la libertad inmediata de los dos hermanos.
Hochman argumentó que los Menéndez deberían permanecer tras las rejas porque nunca aceptaron su responsabilidad y sustentaron su defensa en una serie de mentiras.
Los hermanos “no han mostrado que comprenden completamente y aceptan toda la responsabilidad de sus actos”, dijo Hochman.
“Ellos han contado veinte mentiras diferentes, de las cuales solo admitieron cuatro”, agregó.
El caso de los hermanos Menéndez
En un mediático juicio en 1993, los hermanos fueron presentados por su defensa como víctimas de abuso sexual y psicológico a manos de un padre violento y una madre negligente.
Pero la fiscalía los describió como asesinos a sangre fría motivados por una herencia valorada en 14 millones de dólares.
El jurado no llegó a un veredicto y un segundo juicio fue convocado, en el cual los hermanos fueron declarados culpables y sentenciados a cadena perpetua, sin derecho a libertad condicional.
La Fiscalía debe presentar este viernes ante el juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, Michael Jesic, sus argumentos para retirar la moción firmada por su predecesor.
Dicha moción pedía al tribunal cambiar su sentencia por una pena menor que técnicamente los liberaría de inmediato por haber pasado más de 30 años presos.
Es uno de los tres frentes en los que trabaja la defensa de los Menéndez. Las otras dos alternativas son un nuevo juicio y un pedido de clemencia ante el gobernador de California, Gavin Newson.
El nuevo fiscal de Los Ángeles también se opone a un nuevo juicio. Newsom pidió una evaluación del caso a la junta que concede la libertad condicional.
El gobernador afirma no haber visto el documental o la miniserie de Netflix para evitar una influencia mediática en la toma de decisiones.