El tutor no podía creer que su hijo, si bien no tenía un coeficiente como el de Albert Einstein estimado de entre 160 y 180, fuera rechazado por instituciones de prestigio de la Ivy League.
Fuera pese a tener 1580 en el SAT
El padre no daba crédito al rechazo cuando su hijo tiene un historial académico muy destacado: Primer lugar entre los estudiantes de su instituto, con 476 estudiantes, una puntuación de 1580 en el SAT y una calificación perfecta de 5 en 18 exámenes de Colocación Avanzada (AP). Además, completó 11 cursos universitarios de doble matriculación, con excelentes calificaciones, destacó India Today.
“Imagina “una mente que trabaja a un nivel superior al 99.9% y un historial de logros que haría brillar el currículum de cualquiera”, estaba fuera del círculo académico de excelencia, subrayó The Economic Times.
Rechazaron a todo un emprendedor
Por si fuera poco el historial del chico, tiene un importante proyecto en tecnología e investigación. Dio forma a un sitio web de juegos en línea, que tiene un poco más de 180,000 usuarios mensuales. Además, factura alrededor de 3,100 dólares en ingresos publicitarios.
Cuenta, también, con una pasantía en una empresa local que le es remunerada. A ello hay que sumar que dirigió el club de Ciencias de la Computación de la escuela y se desempeñó como vicepresidente del equipo de Matemáticas.
Cuenta con antecedentes en investigaciones en la Universidad de Boston durante tres veranos y fue coautor de dos artículos. Su padre orgulloso enfatizó que todo lo conseguido por su hijo son “fruto de su propio esfuerzo, no de una imposición”.
Pese a su currícula lo rechazaron…
El estudiante ejemplar fue rechazado en Columbia, Harvard, Yale, MIT, Dartmouth, además de los considerados mejores campus de la Universidad de California.
Su padre lamentó con un dejo de ironía que no estaba preparado para la competitividad actual de las admisiones universitarias.
Siempre me dijeron que las admisiones universitarias hoy en día son mucho más competitivas que cuando presenté mi solicitud, pero no sé si lo tenía del todo interiorizado”.