Un equipo internacional de arqueólogos descubrió un túnel dentro de la Gran pirámide de Giza, en Egipto, que a su vez es la tumba del faraón Khufu.
Este hallazgo se logró sin hacer alguna excavación, pues se recurrió a una radiografía y endoscopía -sí, como el procedimiento médico- para ver al interior de la estructura.
Los que encontraron los arqueólogos provenientes de Egipto, Francia, Alemania, Canadá y Egipto, fue un túnel de 9 metros.
Si bien la endoscopia permitió ver que este espacio estaba vacío, sigue siendo un hallazgo relevante porque abre una serie de posibilidades, entre esas encontrar los restos del faraón Khufu, de quien sólo se conoce a través de una estatua de 8 centímetros.
El hallazgo, que en realidad ocurrió en 2016 pero apenas se anunció, también abre la posibilidad de estudiar la estructura de la Gran pirámide, pues el túnel también podría tener la función de aliviar un poco de peso de la construcción.
“Es el descubrimiento más importante del siglo” afirmó Zahi Hawass, arqueólogo y exministro de antigüedades de Egipto.