
En Culiacán, Sinaloa, tres agentes de la Policía Municipal fueron encontrados sin vida y con claros signos de tortura, tras haber sido secuestrados el 28 de febrero.
Los cuerpos de Petra Emilia, Joel Alberto y Ezequiel fueron localizados cerca de la carretera Culiacán-Eldorado, en la sindicatura de Costa Rica. Los tres oficiales habían desaparecido mientras realizaban su trabajo, y tras varias horas de búsqueda, su paradero fue finalmente confirmado.
Los policías habían solicitado ayuda cuando fueron rodeados por hombres armados, pero poco después perdieron todo contacto. A pesar de un operativo de búsqueda que incluyó apoyo federal, solo se encontró la unidad oficial abandonada. Fue hasta más tarde cuando fueron hallados los cuerpos, sin casquillos alrededor, lo que sugiere que probablemente fueron ejecutados en otro lugar antes de ser abandonados en el sitio.
Este suceso ha generado consternación en la comunidad y entre las autoridades, ya que representa un aumento en la violencia que afecta a los cuerpos de seguridad en la región. Este asesinato ocurre en un contexto de creciente violencia en el estado, en donde ya se han registrado múltiples muertes de policías y militares en los primeros días del mes de marzo.
Te podría interesar: Niño se ahoga en el Balneario en Hidalgo
En horas previas al hallazgo de los cuerpos, un enfrentamiento armado en la misma zona entre el Ejército y presuntos delincuentes resultó en la muerte de tres personas. La violencia en la región sigue desbordándose, y la presencia de los cuerpos de seguridad sigue siendo crucial para intentar frenar la delincuencia organizada.
El caso ha conmocionado al estado de Sinaloa y al país, destacando la creciente amenaza que enfrentan los miembros de las fuerzas de seguridad. Además, este hecho se suma a la larga lista de víctimas de la violencia en el país, que continúa impactando tanto a las fuerzas de seguridad como a la población civil. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer los detalles detrás de este asesinato.