La mutación descubierta no se presenta entre las variaciones que infectan a pangolines y murciélagos, pero sí en las cepas de varios países
Un grupo de biólogos moleculares estadounidenses registró una mutación puntual en el genoma del coronavirus que pudo haber “aprendido” a infectar a los humanos.
El documento fue publicado esta semana en el portal bioRxiv. Por el momento, no ha sido revisado por expertos independientes.
Según el estudio dirigido por Mehdi Mirsaeidi, profesor asociado de la Universidad de Miami, la mutación fue hallada en la región S2M, un segmento especial no codificante del ARN del coronavirus que se encuentra en los genomas de muchos otros tipos de virus.
Los expertos apuntan que se desconoce cómo apareció el S2M en el genoma del virus, así como qué papel juega. No obstante, el documento señala que la modificación “podría incrementar” la carga viral y la “viabilidad” del virus para transmitirse a los humanos; esto debido a que la mutación no se presenta entre las variaciones que infectan a pangolines y murciélagos.
Comparación
En detalle, Mirsaeidi y sus colegas decidieron estudiar a qué velocidad y cómo cambia exactamente la estructura de la región S2M en el SARS-CoV-2, a medida que se propaga por la población humana. Para ello, decodificaron los genomas de varias decenas de cepas del virus recogidas en Japón, Irán y Australia. Una vez hecho esto, los compararon con la estructura del segmento de ARN que infecta a pangolines y murciélagos.
Se encontró que una de las regiones S2M, la que se encuentra al final de este segmento de ARN, tiene la misma estructura en casi todas las cepas humanas de coronavirus.
Sin embargo, en sus parientes más cercanos, en cuyas cepas había versiones muy diferentes de esta parte del genoma, así como en el virus del SARS, el pariente más cercano del SARS-CoV-2, este no fue el caso.
Según explicaron, la aparición de esta mutación del coronavirus humano cambió la forma tridimensional de esta parte del ARN y la hizo menos rígida y estable.
Ante este resultado, propusieron que gracias a esto el SARS-CoV-2 puede ampliar su rango de acción y “aprender” a adherirse a un número mucho mayor de moléculas de proteínas. Asimismo, se cree que la mutación puede evitar que las moléculas de ARN antiviral celular reconozcan el virus y lo neutralicen.
Contenido relacionado:
Detectan cepa de Covid-19, 10 veces más contagioso
CAB