El ciberataque global registrado en los últimos días ha afectado por el momento a más de 100,000 organizaciones en al menos 150 países, según dijo el domingo Europol, la agencia de policía de la Unión Europea.
Es demasiado pronto como para decir quién está detrás del ataque y cuál fue su motivación, señaló. El principal desafío es la capacidad del software malicioso para expandirse con gran rapidez, aunque por el momento poca gente ha pagado los rescates que exige el virus, apuntó el portavoz Jan Op Gen Oorth.
Muchas más personas podrían verse afectadas el lunes cuando regresen al trabajo y enciendan sus computadoras, advirtió.
Se cree que el ataque, que comenzó el viernes, es el mayor ataque de extorsión jamás registrado. El “ransomware” afectó a fábricas, bancos, agencias gubernamentales y sistemas de transportes. Paralizó el sistema sanitario británico durante un día, afectando a casi el 20 por ciento de sus divisiones, obligando a cancelar o posponer tratamientos médicos de miles de personas.
A pesar de que un joven investigador británico encontró un “interruptor de emergencia” del software que permitió limitar el daño, el número de víctimas no se detuvo por completo. Medios chinos informaron el domingo de que muchas redes universitarias en China se habían visto afectadas.
Por aterrador que pudiera resultar el ataque sin precedentes, expertos en seguridad señalaron que no había sido nada en comparación con los ataques por venir, especialmente si empresas y gobiernos no hacen grandes mejoras.