El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo el martes que sigue previendo un retroceso en la inflación a partir del segundo semestre del año, después de que el índice de precios al consumidor se empinó hasta su máximo nivel interanual en ocho años.
En junio, el indicador se aceleró hasta 6.31 por ciento a tasa interanual, su punto más alto desde diciembre de 2008, aunque la cifra fue menor a la esperada por el mercado.
“Nosotros seguimos pensando que habrá una disminución en los niveles de inflación y que esto se va a dar quizás tan temprano como el segundo semestre”, dijo Meade en un evento fiscal en Ciudad de México.
El banco central anticipa que la inflación se ubicará considerablemente por encima de su rango meta del 3.0 por ciento +/- un punto porcentual en 2017, para retomar una tendencia convergente hacia su objetivo a finales del año y alcanzarlo en el último trimestre de 2018.
“Las decisiones que se han venido tomando tanto en finanzas públicas, como en la política monetaria, han contribuido a mantener bien ancladas las expectativas inflacionarias”, dijo Meade.
En junio, el Banco de México (central) elevó la tasa de interés referencial en 25 puntos base para llevarla hasta el 7.0 por ciento, un nivel que considera “congruente con el proceso de convergencia de la inflación hacia su objetivo”, según la minuta de la última reunión de política monetaria.
De acuerdo con una encuesta de la entidad monetaria difundida la semana pasada, analistas privados estiman una inflación del 6.0 por ciento al cierre de este año, y un crecimiento de la economía del 2.0 por ciento.