En su último año de gobierno, el fisco sigue registrando cifras récord en ingresos por fiscalización.
Los ingresos del gobierno federal derivados de la fiscalización están en camino de alcanzar cifras récord en el último año de la actual administración. Este enfoque se ha convertido en un pilar crucial para mantener la estabilidad financiera ante la ausencia de una reforma fiscal.
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Datos de la Secretaría de Hacienda muestran que, en el primer trimestre del año, el fisco obtuvo 232 mil 503 millones de pesos por auditorías del SAT, monto que fue el más alto para un mismo periodo y que implicó un crecimiento de 24.6% anual real.
Con esto, los ingresos por fiscalización representaron 18.7% de los ingresos tributarios, la proporción más alta también para un primer trimestre.
Asimismo, la rentabilidad de la fiscalización alcanzó otro récord, con un coeficiente de 201.6, lo que significó que se está recaudando 201.6 pesos por cada peso que se destina a auditar a los contribuyentes.
En lo que va del sexenio, los ingresos por fiscalización, al primer trimestre de este año, se han incrementado 414% acumulados en términos reales.
Factores
Jorge Cano, investigador del área de Finanzas Públicas de México Evalúa, explicó que la cobranza por la vía de auditorías es uno de los éxitos más notables de la actual administración en materia hacendaria.
Explicó que esta estrategia se ha basado en la autocorrección en la presentación de declaraciones, de tal forma que los contribuyentes se dan cuenta de los errores en el pago de sus impuestos, y ya luego pueden ponerse al corriente.
Comentó que pese a la eficiencia recaudatoria que está demostrando frutos para el gobierno, ha sido una estrategia insuficiente, pues no ha podido compensar, por un lado, la caída en los ingresos petroleros; y por el otro, las mayores presiones de gasto público derivadas de las pensiones, programas sociales y obras de infraestructura insignia.
“Las auditorías y vigilancia se han concentrado en las personas morales, en particular en los grande contribuyentes. Un área en la cual se puede mejorar la fiscalización es en las personas físicas, en la cual el país está rezagado respecto a país países que más recaudan dentro de la OCDE”, expresó Cano.
El experto de México Evalúa comentó que, sin duda, el SAT ha tenido mejoras administrativas y su estrategia de fiscalización ha sido muy positiva, pero ha sido incompleta y hasta cómoda.
“Básicamente se sigue enfocando en los contribuyentes cautivos, en particular los grandes. Han estado buscando mecanismos no formales de fiscalización, buena parte de la recaudación genera grandes dividendos, porque no tienen necesidad de irse a juicio. Pero no es una estrategia suficiente para hacer que la recaudación sea sostenible, y compensen la caída en ingresos por petróleo y hacer frente a las mayores necesidades de gasto. Es una estrategia efectiva, pero si quiere, cómoda y redituable políticamente”, comentó Cano.
Cano dijo que para el próximo gobierno, no hay evidencia de que la fiscalización sea suficiente para sostener los ingresos públicos, razón por la cual será necesaria una reforma tributaria.
Efectividad
El SAT ha reconocido que los mayores ingresos por fiscalización se han debido a la política de no condonar impuestos que se daba en sexenios anteriores. Además, se ha apoyado de herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial con el fin de clasificar mejor a los contribuyentes.