¿Hacia dónde va la educación? ¿Qué tanto podríamos aprender estando frente a una computadora o en una biblioteca pública si decidimos ser autodidactas?
En lo que va del año, directa o indirectamente, el tema de la educación ha estado presente en más de una ocasión. Que si dinero para los sindicatos o coordinadoras, que si apoyo para los ninis. Y hasta la creación de un centenar de instituciones dedicadas a la formación académica. Temas que en esta era del conocimiento en línea quizá debamos replantear.
Y es que con todos los avances tecnológicos, la facilidad de tener Internet en un importante sector de la población. La información disponible en diversos portales y bases de datos de excelente calidad, hace que nos preguntemos si realmente la educación debe estar limitada a 4 paredes, un horario o una institución con alumnos que cada vez más, se niegan a aprender.
¿Realmente están funcionando nuestros modelos de educación? Y es que en algunos casos, los colegios lejos de ser formadores de profesionales, parecieran más costosas guarderías que tranquilizan a padres preocupados por buscar un lugar donde tener a sus hijos un poco más controlados. Es más, actualmente a nivel medio y superior, ¿qué tanto podríamos aprender estando frente a una computadora o en una biblioteca pública si decidimos ser autodidactas?
Esto no significa que las escuelas hayan dejado de servir. Pues cuando son bien aprovechadas por los estudiantes son una excelente herramienta. Ya que no sólo cuentan con los conocimientos necesarios, sino que además tienen asesoría y experiencia de un docente, planes de estudio pensados en la formación adecuada según las necesidades del mercado laboral, y actualizaciones teóricas y prácticas según el campo de acción.
Pero por otro lado, hoy más que nunca contamos con la posibilidad de acceder a un buen conocimiento por nuestros propios medios y en ocasiones sin salir de casa.
El periodista y sociólogo canadiense Malcolm Gladwell, señala que para alcanzar un proceso de excelencia, una persona debe practicar 10 mil horas. Tiempo en el que dominará cualquier tarea en 10 años si le dedica 10 horas a la semana.
Sin embargo también se ha probado, que lo que a un experto le tomaba toda una vida aprender, hoy con una buena base de datos y el conocimiento del mundo disponible en la red, haría experto a una persona en año y medio estudiando a conciencia tan solo hora y media diaria.
Un autodidacta se instruye a sí mismo. Realiza el aprendizaje a través de sus propios medios y deja a un lado las instituciones tradicionales para acercarse a su objetivo. Una opción que le dio frutos a escritores como Saramago o Borges, cineastas como Woody Allen o Stanley Kubrick y a músicos como Jimmy Hendrix, prueba de que cuando hay talento, disciplina, dedicación y perseverancia, nada es imposible.
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