Goose es uno de los 536 perros entrenados por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos para detectar drogas, armas, dinero y pasajeros escondidos.
Uno de los recursos más preciados de Estados Unidos en la lucha contra el tráfico de fentanilo en la frontera con México es un perro que utiliza su sentido del olfato para detectar drogas ilícitas. Esta técnica tradicional es considerada clave por las autoridades para disminuir el flujo de opioides sintéticos mortales.
Goose, un entusiasta Golden Retriever, se mueve entre un mar de autos detenidos en una calurosa tarde en el paso fronterizo de San Diego, uno de los más transitados del mundo.
El paso fronterizo está operativo las 24 horas del día, exponiendo a los perros como Goose a los gases de escape, el pavimento caliente y jornadas laborales impredecibles que pueden cambiar de rutinarias a tensas en cuestión de segundos.
Ahora, Goose y su entrenador, el agente de aduanas Joseph Arcia, se dirigen al interior para mostrar a Reuters cómo el perro de seis años puede encontrar su juguete de entrenamiento entre una multitud de peatones que cruzan a pie hacia Estados Unidos. Esto simula lo que él y otros perros hacen diariamente para detectar fentanilo y otros tipos de contrabando.
Cuando Goose encuentra el juguete colocado en un voluntario al azar que cruza la frontera, se sienta, indicando que ha cumplido su misión.
Goose forma parte de los 536 perros entrenados por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) para detectar drogas, armas, municiones, dinero y pasajeros ocultos en los pasos fronterizos terrestres, aeropuertos y puertos marítimos del país.
Te podría interesar: AMLO reprueba atentado contra Donald Trump
La CBP ha aumentado sus esfuerzos contra el fentanilo y las sobredosis relacionadas desde 2017, cuando comenzó a entrenar perros para detectarlo, una medida sin precedentes en respuesta a la epidemia. Aunque la agencia utiliza tecnología avanzada y análisis de datos para identificar contrabando, el sentido del olfato de los perros sigue siendo crucial para encontrar fentanilo y otros narcóticos.
El fentanilo, un opioide sintético potente autorizado inicialmente como anestésico en 1968, ha visto un aumento significativo en la producción clandestina y en las sobredosis mortales en la última década, convirtiéndose en una prioridad para las fuerzas del orden y los profesionales de la salud.
En 2023, unas 75,000 personas murieron por sobredosis de opioides sintéticos, en su mayoría relacionadas con fentanilo, según los CDC de EE. UU. La mayoría de las incautaciones de fentanilo por parte de la CBP ocurren en cruces fronterizos legales en Arizona y California. Desde el inicio del programa, los perros de la CBP han participado en la incautación de casi 29,000 kilos de fentanilo.
El presidente Joe Biden ha instado al Congreso a aumentar la financiación para la seguridad fronteriza, incluidos los esfuerzos contra el fentanilo. La CBP considera ampliar el uso de perros, incluyendo un programa piloto para detectar precursores químicos utilizados en la fabricación de fentanilo.
En la academia canina del CBP en Front Royal, Virginia, los agentes de aduanas son emparejados con perros durante un proceso de entrenamiento intensivo de cuatro a seis meses, enseñándoles a detectar marihuana, cocaína, heroína, metanfetamina, éxtasis y fentanilo mediante juguetes masticables llenos de sustancias que imitan el olor de las drogas reales.
A pesar del aumento en las incautaciones de fentanilo por parte de la CBP en los últimos años, la agencia parece interceptar solo una fracción pequeña de lo que realmente entra al país.