Google le dedicó un doodle a Eduardo Ramírez Villamizar, el artista colombiano considerado uno de los escultores más importantes de América Latina.
¿Ya vieron el doodle de este martes? Como podrán haberse dado cuenta, Google decidió celebrar este 27 de agosto a Eduardo Ramírez Villamizar, escultor colombiano pionero en América Latina del constructivismo que, nació hace 97 años.
Eduardo Ramírez Villamizar nació en la localidad colombiana de Pamplona, departamento Norte de Santander, limítrofe con Venezuela. Fue el menor de 11 hermanos y se vio obligado a trasladarse a Cúcuta, capital del departamento, con toda la familia, ante la situación de bancarrota del negocio de joyería de su padre.
Así, tras pasar su juventud en Cúcuta, se trasladó a Bogotá para estudiar los primeros años de la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional, sin embargo, siempre mostró una atracción por el arte y dejó atrás sus estudios profesionales para empezar a pintar con notas expresionistas, muy influenciado por el francés Georges Rouault.
De esta manera, el paso definitivo al arte abstracto lo da poco después de haber llegado a vivir a París en 1950, donde conoce de primera mano la obra de Pablo Picasso, involucrándose con el arte geométrico, empezando el camino en la búsqueda de un estilo propio con formas planas que mezclaba con líneas curvas y rectas entrelazadas con diseño y color.
Pero, al ser latinoamericano, el arte precolombino no escapó de su visión como artista, tomando un papel muy importante en su proceso creativo.
Antes de alcanzar el reconocimiento mundial por sus pinturas y esculturas, The Black and White Painting -una de sus piezas-, fue adquirida por el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1956 y un par de años después gana un premio Guggenheim.
De esta forma, su época de mayor gloria empieza en la segunda mitad de la década de los sesenta, cuando expone en museos de gran prestigio como el de Arte Moderno y el Guggenheim de Nueva York; y desde fines de los setenta, se enfoca casi en exclusivamente en esculturas de hierro oxidado que, por un tiempo alternó con obras pintadas. Pero después de 1984, únicamente trabajó el hierro sin pintar, con escasas excepciones.
Activo hasta casi sus últimos días, el artista colombiano muere el 24 de agosto de 2004 en Bogotá y sus cenizas fueron depositadas en el Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar, localizado en su ciudad natal, Pamplona.
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