Los bares, los restaurantes, los hoteles, los pubs y las peluquerías de toda Italia son suspendidos como medida preventiva
Este miércoles 11 de marzo el Primer ministro italiano Giuseppe Conte anunció el cierre de todos los comercios del país, excepto los de los sectores de alimentación y salud. Esto con la finalidad de ir un paso más allá de las medidas precautorias de cuarentena.
Los lugares clausurados fueron los de más convivencia social, “bares, los restaurantes, los hoteles, los pubs y las peluquerías”, según confirmó Conte.
Sin embargo, las fábricas seguirán con sus actividades siempre y cuando se “pueda garantizar la seguridad de sus trabajadores”.
A esta medidas se sumó la suspensión de todas las actividades, excepto aquellas vinculadas con las necesidades básicas y las farmacias; a las cuales, según el mandatario, “Seguirá autorizado el suministro a domicilio”.
Aunque las medidas pueden parecer drásticas, el presidente aseguró que tienen su razón de ser. Según él, son un preventivo que será notable en dos semanas.
La restricción de los comercios se suma al actual confinamiento de la población, que tiene de por sí una restricción de la libertad de circular y la prohibición de reunión para los 60 millones de italianos, en vigor tentativo hasta el 3 de abril.
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CAB