El 29 de octubre se llevó a cabo un concierto clandestino neonazi en la colonia Santa María la Ribera con alrededor de 300 personas y cinco bandas musicales
El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, condenó la realización de fiesta de seguidores neonazis el pasado 29 de octubre en la colonia Santa María la Ribera.
Ayer, al conmemorar el Día Internacional de Lucha contra el Fascismo y el Nazismo, Martí Batres condenó el evento en la capital mexicana.
Nos enteramos hace unos días de que un grupo nazi había organizado una fiesta clandestina en la Ciudad de México y yo quiero aprovechar aquí para expresar la condena absoluta del gobierno de la Ciudad de México a este tipo de manifestaciones.
“Condenamos absolutamente el nazismo y no vamos a permitir que se reproduzca una ideología de violencia, exterminio, de intolerancia absolutas, de racismo, en nuestra ciudad, que es una ciudad de derechos, de libertades”, agregó
ONU-DH
Por su parte, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el concierto clandestino neonazi que se realizó en la Ciudad de México.
El organismo internacional rechazó toda “manifestación de odio, supremacismo y formas conexas de intolerancia, así como de incitación a la violencia, la discriminación y la hostilidad”.
“El respeto a los derechos humanos y la convivencia pacífica entre las personas y los pueblos se basa en el reconocimiento a la dignidad intrínseca de todos los seres humanos, la vigencia de los valores democráticos y la protección del derecho a la igualdad”, añadió
El concierto
El concierto clandestino reunió a 300 personas y cinco bandas musicales de extrema derecha: tres españolas y dos mexicanas.
El caso fue difundo a inicios de esta semana por el diario El País, el cual informó que la actividad llamada “El imperio contraataca” se mantuvo en secreto para evitar contratiempos y su ubicación fue dada a conocer un día antes de tomar lugar. La fecha del concierto coincidió con la culminación de la Marcha sobre Roma de Benito Mussolini, en 1922, así como por la fundación del partido fascista Falange, en España, en 1933.
Las entradas al concierto tuvieron un costo de mil 580 pesos y podían comprarse a través del sitio web de Editorial Heidelberg, distribuidora de libros de extrema derecha con sede en Monterrey.
En esta editorial abundan los libros y autores de la “tercera posición“, ideología que se se caracteriza por una formulación militarista, ultranacionalista y en apoyo al separatismo racial.
Durante la presentación de las bandas se realizaron consignas de odio y saludos Nazi. Además, el lugar estaba repleto de diseños con esvásticas, imágenes de Adolf Hitler y frases en alemán.
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CAB