Debido a las lagunas legales y un clima de descomposición familiar, millones de niños y adolescentes están expuestos a ser reclutados por organizaciones criminales
En México 38.3 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años de edad conviven diariamente. Algunos directamente con las organizaciones criminales que los utilizan como informantes, vigilancia, logística y sicariato.
“Los grupos criminales no están pensando formar criminales profesionales, los usan porque están en una condición de desprotección, de vulnerabilidad y para ellos son desechables de tal suerte que si los detienen o los asesinan tienen otros miles para disponer usarlos como tal”, explica Juan Martín Pérez García, director Red Por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Y es que, la falta de un apego, la desintegración familiar, los cambios a las leyes que dejan sin efecto algunos castigos a los adolescentes en conflictos con la ley, generan un clima de vulnerabilidad que es aprovechado por los grupos del crimen organizado y cooptarlos para realizar diversas labores que van desde el halconeo al sicariato.
En total, en México son 11 los grupos delictivos en el mismo número de estados que se valen de adolescentes para la comisión de distintos delitos por ser inimputables.
“La aplicación de la ley es de niños que tengan 12 años cumplidos hasta menos 18, los niños que tengan 12 a menos 14 no se les puede imponer medidas de internamiento definitivo”, explica Azucena Pineda Guillermo
Juez de Control Especializada en Justicia para Adolescentes en Guerrero.
Aunado a que los jueces federales, no están capacitados para atender a este grupo porque de acuerdo con Ley Nacional del Sistema integral para Justicia Penal de Adolescentes y al artículo 18 constitucional, los niños de 12 a 14 años en conflicto con la ley, no pueden ser encarcelados, solo reciben una sanción. Mientras que los de 14 a 17 años, pueden recibir una condena mínima de 5 meses y una máxima de cinco años en prisión.
Al respecto, Jorge Trujillo Arizmendi, secretario particular de la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Cometidos por Adolescentes señala que “del primero de enero de 2019 al 31 de agosto del año en curso se han tenido a 2 mil 135 personas adolescentes y los delitos que cometen las personas adolescentes en su mayoría son de bagatela”.
¡Aterrador! Cada vez son más las niñas y niños reclutados por el crimen organizado en México, los usan por su condición de vulnerabilidad y los ven como elementos "desechables" #AbreLosOjos con @FranciscoZea por @ImagenTVMex pic.twitter.com/5CMUnIl9mc
— imagenzea (@imagenZea) September 10, 2019
Esto se debe a que aún no tienen bien desarrollada la capacidad de decidir, lo que los hace sumamente vulnerables ante las tentaciones o amenazas que utilizan los grupos delictivos que ante la falta de un apego o figura de autoridad son convertidos en asesinos a sangre fría.
“Estos niños con la falta de apego, hay esta alteración y son niños que podemos ver que se alteran fácilmente, pierden el control de sus impulsos, pero hay algo muy importante qué son niños que no generan empatía hacia la otra persona”, nos explica Alejandra Calixto Sánchez, psicóloga especializada en atención a víctimas.
Esto ha desbordado que algunos adolescentes estén dentro de las organizaciones delictivas enfocadas a crimen organizado o delincuencia común, derivado de las laxas leyes para castigar a los “niños delincuentes o adolescentes en conflicto con la ley”, como son nombrados por las autoridades.
Un ejemplo es el Estado de México, una de las entidades donde algunos adolescentes se han dedicado a la comisión de delitos contra la salud en su hipótesis de posesión simple, robo simple, portación de arma punzocortante o de fuego, encubrimiento por receptación y lesiones.
En este contexto, la Red Por los Derechos de la Infancia en México indica que 7 mil niñas, niños y adolescentes están desaparecidos; 4 desaparecen por minuto, mientras 3 son asesinados en el país.
Con información de Raúl Flores Martínez
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