El futbolista argentino nacionalizado paraguayo, Jonathan Fabbro, ha sido acusado de cometer abusos sexuales contra su ahijada, de 11 años, durante varios años. Los hechos, que fueron denunciados el pasado mes de mayo, han vuelto a ser noticia luego de que medios argentinos publicaran esta semana imágenes de unas conversaciones que podrían ratificar la culpabilidad del deportista.
En las charlas por WhatsApp -que datan de abril-, el exjugador del River Plate y Boca Juniors, le pide insistentemente a la menor que le envíe imágenes suyas con frases como: “¿Tenés jeans? A verlo” y “Mandá fotos”. Y aunque ella en repetidas ocasiones se rehúsa diciendo: “Pedile esas cosas a tu novia”, finalmente accede.
Ninguna de las fotografías era de carácter sexual o provocativo. No obstante, las palabras coinciden con el relato de la madre de la niña, quien asegura además que Fabbra habría mantenido encuentros con su hija entre el 2014 y 2016. Los presuntos abusos salieron a la luz luego de que las conversaciones fueran descubiertas por el hermano de la menor.
El abuso habría comenzado cuando la niña tenía seis años, cinco años de toqueteos, de eyaculaciones en la boca y sexo oral, de episodios en el auto de Fabbro, en la casa de su abuela, según medios locales.
Por el momento se desconoce el paradero del argentino. En los últimos días surgieron rumores de que el deportista arribó a la capital argentina el día miércoles, pero se presume que horas después abandonó nuevamente el país. De ser declarado culpable, el volante podría pagar penas de entre 15 y 20 años de cárcel.