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El gesto de Jakqueline Ordoñez Brasdefer, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Tlaxcala (CDHT), fue duramente criticado en redes
Jakqueline Ordoñez Brasdefer, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Tlaxcala (CDHT), desató indignación tras ingresar a una casa de campaña utilizada por migrantes, supuestamente para experimentar sus condiciones de vida durante su paso por México.
El momento, captado en video y difundido en redes, generó una ola de críticas. Usuarios señalaron que la acción trivializa el sufrimiento de quienes huyen de sus países en busca de mejores oportunidades.
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Acompañada por otros funcionarios, Ordoñez Brasdefer ingresó a la carpa con la intención de “sentir” la experiencia de los migrantes. No obstante, para muchos, su acto fue visto como un gesto vacío que no contribuye a solucionar la crisis humanitaria que enfrentan miles de personas diariamente.
Las redes sociales reaccionaron de inmediato con comentarios como: “El dolor ajeno no es escenario para protagonismos baratos”.
Crisis migratoria y críticas a los gestos simbólicos
La controversia desatada por la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Tlaxcala ocurre en un contexto de creciente crisis migratoria, agravada por las políticas de deportación masiva implementadas durante la administración de Donald Trump.
Nuestro país se ha convertido en un punto clave para miles de migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos. Sin embargo, medidas como el programa “Quédate en México” han obligado a muchos a permanecer en territorio mexicano en condiciones precarias.
El video de Ordoñez Brasdefer ha sido duramente cuestionado por activistas, quienes exigen menos simbolismo y más acciones concretas: mayor protección humanitaria, políticas migratorias efectivas y más recursos para albergues.