Un potente sismo provocó el colapso de un edificio sobre unos turistas que estaban en un bar en la isla griega de Kos y sembró el pánico en las vecinas costas de Turquía a primera hora del viernes. El movimiento telúrico dejó al menos dos víctimas mortales y cientos de heridos.
Dos hombres procedentes de Turquía y Suecia fallecieron en el derrumbe provocado por el terremoto de magnitud 6,5, registrado a las 01:30 horas del viernes, señalaron las autoridades griegas. El temblor se sintió también en otras islas griegas y en la costa turca del Mar Egeo, una región donde este tipo de fenómenos son habituales. No se identificó a los turistas muertos.
Al menos cinco personas sufrieron heridas graves en Kos, donde turistas y residentes salieron a toda prisa de los edificios, algunos incluso saltando desde los balcones. Cinco de los heridos fueron trasladados en helicóptero a un hospital en la isla de Creta, señalaron funcionarios.
“Hubo golpes. La lámpara se balanceaba chocando contra el techo. La vajilla caía de los armarios, y las cacerolas hacían ruido”, dijo Christopher Hackland, un escocés que trabaja como instructor de buceo en la isla.
“Había muchos gritos y lloros e histeria procedentes del hotel. Sentí que estaba en un parque temático (…) en una ilusión óptica donde te sientes como si estuvieras boca abajo”, agregó.
Decenas de miles de turistas pasaron la noche al aire libre en Kos y muchos de ellos durmieron en tumbonas en las playas. El sismo dañó iglesias, una mezquita y el castillo del siglo XIV ubicado en el puerto, además de otros edificios antiguos en la ciudad.
En la cercana Turquía, el pánico por el terremoto provocó heridas menores, dijo Esengul Civelek, gobernador de la provincia de Mugla. En Bitez, una localidad turística a unos seis kilómetros (cuatro millas) al oeste de Bodrum, el fenómeno hizo que los asustados residentes saliesen a las calles.
Los huéspedes del hotel pudieron regresar brevemente a sus habituaciones para recoger sus pertenencias pero prefirieron pasar el resto de la noche a cielo abierto. Algunos utilizaron mantas y cojines de sillas cercanas para construir camas improvisadas.
Varios ministros del gobierno griego, además de rescatistas con perros rastreadores e ingenieros de estructuras, viajaron a Kos durante la noche para coordinar las labores de rescate.