Todos dicen querer a los “porros” fuera de las escuelas, pero ¿Podemos identificar certeramente a un porro?
Los grupos porriles se encuentran presentes en la vida universitaria desde finales de los 40, aunque de acuerdo con Imanol Ordorika, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, el término “porros” se establece a finales de los años 50.
Desde entonces hasta el 2018, los derechos a la libre manifestación han cambiado, los jóvenes, los estudiantes; han cambiado, por lo que hablar de grupos porriles que azotan la vida de universitarios y jóvenes en nivel bachillerato, parece arcaíco y fuera de un contexto en el que existen redes sociales y el constante empuje de una sociedad que reclama su derecho a la libre expresión y a la lucha por sus ideales.
Hoy en día podemos ver la congregación de miles de estudiantes de todas las instituciones públicas del país a nivel medio superior y superior, incluso, en diversas ocasiones, se han unido a estas marchas, jóvenes provenientes de instituciones educativas del sector privado, quienes manifiestan sus reclamos en libertad, sin embargo, no siempre fue así.
La primer gran huelga estudiantil, se dio en 1942, cuando estudiantes del Politécnico eran también en su mayoría, trabajadores de los principales sindicatos nacionales, como el de electricistas, ferrocarrileros, petroleros, mineros y de la construcción.
En ese entonces, la petición era por el reconocimiento de sus estudios, y la necesidad de tener una ley orgánica que diera justeza de ser del ipn, así como evitar el cierre de esta institución ante la llegada al poder de Ávila Camacho.
Eran tiempos de represión ante cualquier intento de lucha social. Este movimiento suponía un riesgo de gran magnitud, al tener presencia de sindicatos, el control corporativista del PRI se veía amenazado, por lo que fuerzas militares comenzaron a ocupar instalaciones del IPN.
En 1956 viene el cierre de los internados, se desata una movilización masiva de los politécnicos con el fin de reabrirlos y consolidar al politécnico, la primera organización estudiantil que agrupó al sector estudiantil, hijos de obreros y campesinos a nivel nacional fue la fnet (federación nacional de estudiantes técnicos).
Los líderes de la fnet fueron expulsados del poli y encarcelados en la huelga de 1956 a 1958, y sustituidos por militantes priistas identificados como cuadros de la derecha e inclusive agentes de gobernación.
Esta manera de actuar es sólo un antecedente de la manera operativa de grupos externos a los actores académicos, que usan a estas organizaciones de porros, para infiltrarse en la rutina y quehacer estudiantil, contener y romper los movimientos estudiantiles.
Hacia 1964, el descontento social crecía, surgieron en ese sexenio (1964-1970) movimientos de protesta en estados como Guerrero y Sonora.
Fue en julio de 1968 cuando tuvo lugar un enfrentamiento entre estudiantes pertenecientes a las vocacionales 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional, con la preparatoria particular “Isaac Ochoterena” los estudiantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos y macanas.
Granaderos tomaron las vocacionales el 24 de julio de 1968, iniciaron las protestas estudiantiles, una de ellas culminó con el encuentro violento entre manifestantes y policías. Al día siguiente, los estudiantes tomaron las preparatorias 1, 2 y 3 de la UNAM, como una manifestación de protesta ante los enfrentamientos ocurridos.
Granaderos solicitaron la intervención del ejército, el 30 de julio, una de las puertas de madera labrada de la Prepa 1, ubicada en el antiguo Colegio de San Ildefonso, fue destruida con un bazucaso, por los militares, ocupando también las preparatorias 2, 3 y 5 de la UNAM y la vocacional del IPN.
Hubo cientos de heridos y un millar de detenidos, el rector de la Universidad declaró, que la máxima casa de estudios se encontraba de luto por los acontecimientos. El gobierno trató de dialogar con los representantes estudiantiles, sólo que lo hizo con la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos, órgano de control del IPN, que eran controlados por el mismo gobierno.
Ordorika define en su investigación “Violencia y porrismo en la educación superior en México”, que las conexiones estrechas entre estos grupos de pandilleros, al servicio de las autoridades universitarias y el gobierno, con los equipos de futbol americano y sus animadores, dieron lugar al calificativo de “porros” con el que se les conoce hasta nuestros días.
El referente más claro de estos grupos, fueron los llamados “Halcones” grupo paramilitar que financiado por el gobierno mataron a estudiantes el 10 de junio de 1971, en el llamado “Jueves de Corpus”.
El sistema ejerciendo el control desde dentro, porros en la UNAM desde siempre
Alfonso Pruneda, rector de la Universidad Nacional en 1928, contrató a integrantes de sociedades de alumnos y jóvenes de colonias pobres para que fungieran como prefectos, este grupo fue conocido como “los gorilas”.
Aurelio Vallardo, El Fóforo, fue un porro que de acuerdo con el escritor Salvador Novo recibía sueldo de investigador en la Universidad Nacional. El Fóforo, reclutó en 1935 a jóvenes universitarios destacados en el futbol americano, lucha libre, box, formando así al grupo de choque conocido como “Los pistoleros de la rectoría”, que servían a los intereses del rector Luis Chico Goerne.
En 1968 los grupos de porros se unieron a las manifestaciones, otros fueron usados para inhibir cualquier acto de rebeldía, tras la masacre de Tlatelolco por parte del Ejército, los grupos de porros se insertaron en todas las facultades y escuelas de la UNAM.
Porros modernos
Se podría decir que en la década de los noventa, los porros resurgen visiblemente, para reprimir las protestas del Consejo General de Huelga (CGH), encabezado por Alejandro Echeverría, El Mosh.
Todavía podemos ver a estos grupos, muy presentes en particular en los campus de nivel medio superior, portando jerseys parecidos a los del futbol americano, pero con la leyendo o iniciales de su aprupación.
Hablando de la UNAM, los porros más conocidos son: 3 de Marzo (CCH Vallejo) La santa inquisición (prepa 8) los Bohemios (prepa 3), 3 de abril (CCH Oriente), los Lagartos (prepa 5), los Sharks (prepa 1), los Coyotes (prepa 6), la Federación de Estudiantes de Naucalpan(FEN).
Los integrantes de estos grupos pueden o no, ser estudiantes de las instituciones en las que se encuentran, pero más allá de eso, han desarrollado una forma parasitaria de coexistir dentro de la comunidad académica, en la que escudados de la colectividad, atemorizan estudiantes, crean conflictos violentos con porros de otras instituciones, obtienen beneficios al margen de los estatutos o reglamentos, invaden arbitrariamente zonas ajenas a las instituciones académicas, por ejemplo; irrumpen sin pagar en el transporte público o pequeños comercios.
La exigencia es clara “Fuera Porros” no sólo de la UNAM sino de todas las universidades, la sociedad y el tiempo que vivimos, ya no tiene espacio para organizaciones o grupos, cuyo único objetivo es coartar, violentar, amedrentar o acallar los reclamos justos de una ciudadanía en evolución.
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