Rubén Cárdenas murió por inyección letal en la prisión de Huntsville por el secuestro, violación y homicidio de su prima Mayra Laguna hace 20 años, siendo el onceavo mexicano ejecutado en Texas desde 1993
El mexicano Rubén Ramírez Cárdenas fue ejecutado esta noche en Texas, condenado por el asesinato de su prima de 16 años en 1997. La Corte Suprema de Estados Unidos negó frenar la ejecución, por lo que fue ejecutado con inyección letal, pese a los reclamos de funcionarios mexicanos y dos expertos de Naciones Unidas.
La ejecución se había retrasado por cuatro horas, ya que estaba programada a las 18:00 horas, pero se concretó hasta cerca de las 22:30; la demora fue por esperar el resultado un último recurso de clemencia presentado por la defensa del mexicano de 47 años. Asimismo, fueron ignoradas las solicitudes del gobierno mexicano y de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ, por sus siglas en inglés) anunció que Cárdenas Ramírez, originario de la ciudad mexicana de Irapuato, en el estado de Guanajuato, falleció por inyección letal.
Cárdenas fue sentenciado a pena de muerte por la violación y asesinato de su prima hermana Mayra Laguna, de 16 años, en 1997; no obstante, la defensa había argumentado violación al debido proceso, ya que se dio una confesión de culpabilidad sin antes avisar al consulado el arresto de un mexicano, además de que no se contó con asesoría legal en las primeras horas del arresto.; convirtiéndose en el onceavo mexicano ejecutado en Texas desde 1993.
Las cortes en el estado de Texas rechazaron también los argumentos de que las declaraciones de testigos contra Ramírez eran dudosas, y que se contaba con poca evidencia física que lo conectara con el crimen, además de que la confesión se dio tras horas de aislamiento e interrogatorios intensos.
Dos expertos en derechos humanos que asesoran a las Naciones Unidas dijeron en una declaración esta semana en Ginebra que si Texas ejecuta a Cárdenas, el Gobierno de Estados Unidos habrá implementado una pena de muerte sin cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos.
Una vez consumada la pena capital, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó la ejecución en Texas, después de que se agotaran todas las instancias posibles incluyendo recursos legales ante la Suprema Corte de Estados Unidos: “El gobierno de México expresa su más sentido pésame a los familiares del señor Cárdenas Ramírez, a quienes ha acompañado en este largo y complejo proceso”, señaló a través de un comunicado.
También, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Gobernador de Guanajuato, diversos legisladores federales, así como la Procuraduría de los Derechos Humanos de ese Estado, entre otros, dirigieron misivas en este sentido.
“El gobierno de México exhorta nuevamente a Estados Unidos a adoptar acciones efectivas que impidan que cualquier estado que forma parte de ese país, incluyendo Texas, lleve a cabo la ejecución de nacionales mexicanos en desacato del fallo Avena y en incumplimiento de sus obligaciones internacionales”, finalizó.
Contenido relacionado