Los altercados en el país comenzaron el pasado martes tras la muerte de Nahel, un joven de 17 años, que fue asesinado por un policía en un control vehicular en Nanterre, a las afueras de París
Los disturbios que comenzaron como una protesta contra el gobierno y el actuar presuntamente racista de la policía que asesinó a un adolescente de 17 años de origen magrebí en la ciudad de París, se ha extendido por todo Francia y parece incontenible.
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El mandatario francés, Emmanuel Macron, su primera ministra, Élisabeth Borne y siete ministros más, sostuvieron una reunión para tratar la situación que se agravó más desde el pasado martes cuando Nahel, de 17 años, falleció por un disparo de un policía en Nanterre.
Los disturbios han provocado más de 3 mil detenidos, 1,350 vehículos incendiados o dañados; 234 edificios quemados o deteriorados; y se han provocado cerca de 2,560 incendios en la vía pública.
Incluso, la madrugada de este domingo, la casa del alcalde del suburbio sureño de L’Hay-les-Roses en París, Vincent Jeanbrun, fue asaltada e incendiada mientras su esposa e hijos dormían y resultaron heridos cuando huían del edificio.
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