Más de 50 mil policías y gendarmes, apoyados por los militares desplegados con motivo de la operación antiterrorista Sentinelle, velarán por que la segunda vuelta de las elecciones presidenciales se desarrolle en “máximas condiciones de seguridad”.
Según informó el Ministerio francés del Interior, la movilización, en la que también participarán las policías municipales de cada localidad, se asemejará a la puesta en marcha en la primera vuelta, el pasado 23 de abril, en la que no se registró ningún incidente reseñable.
En la capital francesa, los 896 colegios electorales estarán protegidos por la presencia de agentes municipales y empleados de seguridad privada, desde las siete de la mañana hasta las once de la noche, explicó el primer adjunto a la Alcaldía de París, Bruno Julliard, a la cadena “BFMTV”.
Estos se sumarán a los 12 mil policías y militares movilizados en París, de los cuales 5 mil se dedicarán íntegramente a garantizar la seguridad de las votaciones y garantizar el orden público.
Preocupan especialmente las eventuales celebraciones tras conocerse los resultados, cuyo lugar todavía no ha sido anunciado oficialmente, para lo cual también serán desplegados equipos de las fuerzas de seguridad.