Un médico forense determinó como homicidio el fallecimiento de dos niños encerrados por su madre en un auto bajo el fuerte calor de Texas. Cavanaugh Ramirez y Juliet Ramirez tenían 1 y 2 años respectivamente.
Los dos menores murieron por golpe de calor después de que su madre los dejó encerrados en el vehículo durante varias horas, alegando que necesitaban una lección, dijeron las autoridades.
Los documentos del condado de Parker muestran que la madre, Cynthia Randolph, fue arrestada en junio por causar lesiones a menores y que permanece detenida en una cárcel. Se desconoce por el momento si hay más cargos contra ella.
Las autoridades dijeron que en un principio la mujer declaró que los niños se habían encerrado por sí mismos en el coche,
La oficina del alguacil del condado de Parker explicó en un comunicado dado a conocer a los medios que Randolph había encontrado a sus hijos jugando en el auto alrededor de las 12:15 del mediodía. Cuando le dijo a la mayor –una niña de tres años– que parara, se negó y ella, llena de bronca por la actitud provocadora de la niña, cerró la puerta con el fin de que aprendiera que con su madre no se jugaba ni se la desafiaba. Según contó la mujer, interpretó que la misma niña podría destrabar las puertas y salir del auto junto con su hermanito de dos años.
Los documentos judiciales dicen que Randolph declaró posteriormente que su hija se negaba a bajarse del carro y que por eso los dejó encerrados, para darles una lección y porque pensó que ellos se bajarían solos, en una localidad donde la temperatura alcanzó los 32 °C (90 °F).
Empeorando la situación, Randolph entró a su casa y no tuvo mejor idea que fumarse un cigarrillo de marihuana, quedándose posteriormente dormida por un lapso de entre dos y tres horas. Cuando se despertó, reaccionó y recordó que había castigado a su hija y al ir hasta el auto, vio que los niños estaban muertos.
Entonces, según la conclusión de los investigadores, Cynthia decidió romper la ventanilla para hacer que las muertes parecieran un accidente. Los niños, encerrados minutos después del mediodía, fueron sacados sin vida a las 16.