La abuela del menor ya había acudido al DIF, quien aseguró que el niño estaba bien y lo regresó con su madre
El pasado martes 26 de febrero el pequeño Karol Ramón de siete años, fue llevado por su madre, la filicida Margarita “N” de 28 años y su pareja sentimental, Esmeralda “N” , al hospital, donde les informaron que el menor no tenía signos vitales.
Personal del nosocomio dio parte al Ministerio Público, le informó del fallecimiento de un menor con huellas de tortura.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal capturaron a Margarita por el homicidio de su propio hijo, al cual ultimó a martillazos en la cabeza y estómago.
Los hechos ocurrieron en el municipio Juventino Rosas en Guanajuato.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), el menor presentaba una fractura en el cráneo y golpes en el estómago, lo que le provocó la muerte, además encontraron marcas de quemaduras, al parecer ocasionadas con cigarros y otros objetos ardientes.
La Fiscalía Regional de Celaya, abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y coordinó al equipo de servicios periciales para iniciar las indagatorias correspondientes.
Las concubinas fueron detenidas. El día de ayer la madre del menor fue vinculada a proceso penal por homicidio con parentezco por un Juez de control. La filicida fue recluida en el Cereso.
Margarita y Esmeralda llevaban varios años viviendo juntas, hacía un año que comenzaron a violentar al pequeño Karol, razón por la cual la madre de Margarita pidió ayuda al DIF, donde fue revisado por una psicóloga quien dijo que el niño estaba bien y debía volver con su progenitora.
Según medios locales, la abuela del menor sabía que su hija y la pareja de ésta consumían drogas, por lo cual no descarta que hayan estado bajo el influjo de estas cuando cometieron el atroz crimen.
Tenía que ser de Juventino rosas pic.twitter.com/XxueaFat9P
— Compulsory Market (強制市場) (@jxhvz) 28 de febrero de 2019
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