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Las familias afectadas no han recibido apoyo psicológico, a pesar del trauma que vivieron.
Familias de petroleros siguen sin indemnización. Viudas de las víctimas denuncian que, a dos años de la explosión en la Planta de Almacenamiento Estratégico Tuzandépetl, aún no han recibido los cuerpos de sus esposos ni la indemnización que les corresponde por ley.
A pesar del tiempo transcurrido desde el estallido, ocurrido el 23 de febrero de 2023, familiares de tres de los cinco trabajadores fallecidos siguen esperando respuestas por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex). Aunque la empresa confirmó el hallazgo de los cuerpos el 4 de marzo de ese año, solo dos fueron entregados formalmente el 13 de marzo, mientras que los restos de las otras tres víctimas siguen sin ser devueltos a sus familias.
Las autoridades han justificado el retraso argumentando dificultades en la identificación genética de los cuerpos, pero para los familiares, estas explicaciones solo han agravado su situación. La falta de respuestas ha generado no solo incertidumbre, sino también problemas económicos para las viudas, quienes, al tratarse de un accidente laboral, tienen derecho a una indemnización que Pemex aún no ha cumplido.
Hilda Francisca Massé Zapién, esposa de Carlos Ascensión Morales, jefe del equipo que trabajaba en la cavidad TUZ-331, explicó que, aunque reciben depósitos correspondientes a la pensión, estos no vienen acompañados de documentos que aclaren el monto y los términos del pago.
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Además, las familias afectadas no han recibido apoyo psicológico, a pesar del trauma que vivieron y de que hay menores de edad que requieren atención especializada.
Pemex ha eludido su responsabilidad bajo el argumento del paro en tribunales, lo que ha dejado a las viudas sin opciones para exigir lo que les corresponde. “O nos sentamos a llorar o peleamos lo que nos corresponde”, afirman las afectadas, quienes acusan a la empresa de insensibilidad y abandono en un momento crítico para ellas.