Los familiares de 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa marcharon en peregrinación a la Basílica de Guadalupe
Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa víctimas de desaparición forzada hace 87 meses, marcharon esta mañana rumbos a la Basílica de Guadalupe, para conmemorar a sus hijos con una ceremonia religiosa.
Las madres y los padres demandaron a las autoridades federales agilizar las investigaciones a fin de llegar a la verdad y hacer justicia por los hechos de los días 26 y 27 de septiembre de 2014.
Vidulfo Rosales, abogado de las familias, subrayó que es “clave” la información que sobre aquellos sucesos tiene el Ejercito Mexicano y sin embargo pese a las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Defensa Nacional se ha negado a abrir los archivos y proporcionar todos los datos con los que cuenta.
Agregó que en este año hubo muy pocos avances en las investigaciones para esclarecer los hechos, pues también aseveró que ha habido omisiones y obstáculos dentro de la Fiscalía General de la República para tal fin.
Los manifestantes recorrieron el “corredor guadalupano” de Ciudad de México con consignas como “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” y “justicia, verdad y castigo” para denunciar que la investigación no termina pese a las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al llegar a la explanada de la Basílica de Guadalupe, en el norte de Ciudad de México, el sacerdote Raúl Vera ofició una misa en la que responsabilizó a las autoridades de la desaparición de los 43 estudiantes en 2014 en Guerrero, estado del sur de México.
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Los inconformes reiteraron su denuncia de que fue “un crimen de Estado” en el que hubo colusión con cárteles del narcotráfico.
“Las autoridades se movieron para apoyar al crimen organizado, que era el que cultivaba la amapola, esto está bien aclarado”, afirmó Vera
Los manifestantes conmemoraron este domingo la 87ª acción global por Ayotzinapa por los 43 estudiantes que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014, en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
El Gobierno de Peña Nieto promovió la “verdad histórica” que señalaba que los estudiantes fueron detenidos por policías corruptos en Iguala y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los mató e incineró en un basurero de Cocula.
Pero la Administración de López Obrador ha desmentido esa “verdad”, al coincidir con familiares y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
Sin embargo, pese a la promesa del actual mandatario, los manifestantes expresaron este domingo su frustración por el actuar de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Ejército, cuestionado por reservar información del caso por la presunta participación de militares.
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CAB