El orangután Chantek, uno de los primeros simios en aprender lenguaje de signos, que podía limpiar su habitación y memorizar el camino a un restaurante de comida rápida, murió este lunes a la edad de 39 años en el zoológico de Atlanta.
Chantek aprendió estas habilidades gracias a una entrenadora que lo crió como a su propio hijo. El simio estaba siendo tratado por enfermedades del corazón, según un comunicado del Zoo de Atlanta, el lugar donde pasó sus últimos años de vida. La autopsia, pendiente aún de completarse, determinará las causas del fallecimiento.
“Echaremos profundamente de menos a Chantek. Tenía una personalidad única y atractiva y formas especiales de relacionarse y comunicarse con aquellos que mejor le conocían”, afirma Hayley Murphy, el vicepresidente de las divisiones de animales del zoológico.
Chantek, uno de los orangutanes macho más viejos en cautiverio en Estados Unidos, nació en el Centro Regional de Investigación de Primates de Yerkes, en Atlanta. Después estuvo nueve años viviendo con la antropóloga Lyn Miles en la Universidad de Tennessee.
El documental de 2014 ‘El simio que fue a la universidad’ muestra que Chantek aprendió varias habilidades allí. Sabía limpiar su habitación, hacer y usar herramientas y podía guiar al conductor de un coche desde la universidad donde vivía hasta el restaurante de comida rápida Dairy Queen, su favorito.
Más tarde, en 1997, fue trasladado al Zoo de Atlanta y allí se comunicaba con los guardias usando el lenguaje de signos. Se dice de él que era un animal tímido y que le costaba relacionarse con personas que no conocía. Chantek era uno de los pocos primates que podían usar el lenguaje de signos americano, junto con el gorila Koko y la chimpancé Washoe.