El comandante “Cero”, adquirió notoriedad por su participación en la toma del Palacio Nacional de Managua, para derrocar al dictador Anastasio Somoza
Edén Atanacio Pastora Gómez, cuya leyenda política se forjó a finales de los años setenta en Nicaragua bajo el apodo “Comandante Cero“, murió este martes en Managua a los 83 años y debido a un infarto.
A Pastora Gómez se le reconoce por el papel que tuvo en el derrocamiento del dictador Anastasio Somoza cuando formaba parte del Frente Sandinista de Liberación (FSLN), por la cual se logró la liberación de numerosos presos políticos.
“Cero”, como también le decían, adquirió especial notoriedad en el marco de la toma del Palacio Nacional de Managua, el 22 de agosto de 1978.
Tras menos de un año, que duró la guerrilla, la oposición entró triunfalmente en Managua, siendo Pastora uno de los comandantes más aclamados al ser considerado una de las autoridades militares más importantes del FSLN.
Tras el triunfo de la revolución, asumió como viceministro del Interior. Dos años más tarde rompió con el sandinismo. Su disidencia se fundamentó especialmente en la alianza que el FSLN construía con el castrismo.
Junto con Alfonso Robelo, Fernando Chamorro y Donald Castillo Orozco fundó la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), y dirigió una de las facciones de la llamada “contra”.
El comandante “Cero” No dudo en aceptar dinero y apoyo de la administración de Ronald Reagan y la CIA, por lo que desde Managua lo condenaron a muerte.
En 1984, Pastora fue gravemente herido por la bomba colocada por una persona que se hizo pasar por periodista durante un encuentro en la zona fronteriza con Costa Rica. Unas ocho personas perdieron la vida en ese atentado.
Retornó a Nicaragua un año antes de las elecciones para para apoyar al Partido Social Cristiano (PSC) en la contienda que le dio en 1990 la victoria a Violeta Barrios de Chamorro y la Unión Nacional Opositora.
En 2006 todavía creía en el peso de su leyenda y peleó en las urnas por la presidencia. Le ganó nada menos que Daniel Ortega, quien en 2008 lo designó delegado en la comisión de desarrollo del río San Juan.
“Hoy, 16 de junio de 2020, su infartado corazón se detuvo”, dijo el periodista Moisés Absalón Pastora, al comunicar su deceso.
De esa forma despejó las dudas de un fallecimiento debido al Covid-19 en uno de los pocos países de la región que no adoptó severas medidas de restricción social para combatir la pandemia.
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NCV