
Las interrupciones en las Líneas 8 y 9 durante la tarde provocaron aglomeraciones y retrasos en miles de usuarios, quienes tuvieron que ser evacuados y transportados en autobuses.
El Metro de la Ciudad de México vivió una jornada caótica el 3 de marzo de 2025, cuando dos fallas simultáneas en las Líneas 8 y 9 generaron serios trastornos en el servicio. Las averías ocurrieron durante la hora pico, afectando a miles de usuarios que se dirigían al oriente de la ciudad. Las interrupciones duraron varias horas y obligaron a las autoridades a implementar soluciones de emergencia.
La primera falla se presentó a las 18:30 horas en la Línea 8, en la terminal Constitución de 1917, lo que provocó la suspensión del servicio en seis estaciones hasta Atlalilco. Poco después, un cortocircuito en las vías de la Línea 9 interrumpió el servicio entre Jamaica y Pantitlán, lo que agravó la situación en la red del metro.
El director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Guillermo Calderón, indicó que ambas fallas serían investigadas a fondo. En el caso de la Línea 9, se sospecha que un objeto metálico cayó sobre las vías, lo que provocó el cortocircuito. Ante la magnitud del caos, autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros y unidades de transporte concesionado fueron desplegados para suplir el servicio de trenes, aunque no fue suficiente para contener la demanda.
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Las aglomeraciones en las estaciones y en las vías resultaron en una experiencia caótica para los pasajeros. Varios usuarios, como Norberto Ávila, compartieron su experiencia de tener que caminar por las vías entre las estaciones debido a la falta de apoyo por parte del personal del Metro. A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades, las condiciones en el sistema de transporte fueron tensas durante varias horas.
A las 19:55 horas, la Línea 8 reanudó su servicio en todas las estaciones, y a las 21:11 horas, la Línea 9 también recuperó su funcionamiento normal. Sin embargo, las repercusiones de este incidente dejaron a muchos pasajeros frustrados por la falta de previsión y de respuesta adecuada durante una de las horas más críticas de la tarde.