México es un país digno de visitarse, de recorrerse de punta a punta y no hay mejor manera que turistear con calma para disfrutarlo
Lo sabemos, estar tanto tiempo encerrados por culpa del coronabichos nos ha puesto malhumorados, ansiosos, cansados y hasta nos ha hecho subir unos cuantos kilitos, y lo que más extrañamos es salir y turistear por los diferentes espacios que tiene la República Méxicana.
Y es que si se trata de bellos paisajes, México se pinta solo. No sólo por las increíbles muestras de naturaleza, sino por las construcciones que muchos artistas, intencionalmente o no, han dejado en espacios al aire abierto que ya ansiamos recorrer.
Por eso para animarte a turistear y que vayas planeando con calma tu próxima salida de la ciudad -respetando todas las medidas sanitarias por supuesto- te compartimos un top de 7 lugares que no te puedes perder.
Hierve el Agua, Oaxaca
Oaxaca es uno de esos estados que lo tiene todo, playa, gastronomía, riqueza cultural, hermosos vestidos, imponentes iglesias. Por eso estas cascadas petrificadas ofrecen un paisaje extraordinario de lo que la naturaleza es capaz de hacer.
Se encuentran a una altura de entre 12 y 30 metros de alto y la temperatura del agua está entre los 22 y los 27 grados.
Aquí podrás bañarte y sacar una impresionante foto desde las alturas o, si eres más de paisajes, podrás inmortalizar las impresionantes formaciones rocosas de estas cascadas petrificadas.
Atlantes de Tula, Hidalgo
Hidalgo es conocido por sus infinitas actividades al aire libre, por los miles de pueblos mágicos que resguarda, pero sobre todo, por sus milenarios sitios arqueológicos.
Ejemplo de esto es Tula de Allende, una región que prueba el cuantioso patrimonio cultural que tiene México y que alberga a sus imponentes Atlantes.
Su nombre proviene del náhuatl Tollan, que significa ‘junto al tular’ y ‘de Allende’, que hace honor al héroe de la Independencia Ignacio Allende. Sin embargo, en otomí su nombre tiene otro significado; Mähñem’i, que quiere decir ‘lugar de mucha gente’.
Según los códices, la ciudad fue fundada por Quetzalcóatl, un soberano que le dio paz y prosperidad a la ciudad durante muchos años. Pero debido a los enfrentamientos que tuvieron lugar entre los seguidores del dios Quetzalcoát y Tezcatlipoca, la paz de la región llego a su fin.
Centro Ceremonial Otomí, Estado de México
Asentado en una región boscosa poblada de pinos y encinos, y en medio de paisajes de gran belleza, el Centro Cremonial Otomí, en el Estado de México, se levanta casi en las faldas del cerro de Las Navajas, que alcanza una altitud de 2 800 m sobre el nivel del mar.
El enorme recinto ocupa un área cercana a las 50 hectáreas y consta de una serie de construcciones que reproducen el antiguo sitio de reunión del pueblo otomí donde se efectuaban sus ceremonias religiosas y eventos cívicos.
La obra comprende tanto elementos arquitectónicos como escultóricos en una interesante combinación de plazas, paseos, andadores, glorietas, columnas y conos que incorporan una gran cantidad de imágenes míticas y símbolos que resumen el profundo pensamiento religioso de la cultura otomí.
Dunas de Samalayuca, Chihuahua
El paisaje de las dunas de Samalayuca puede confundir y hacer creer que, en vez de en México, estás en pleno desierto del Sáhara.
Con una extensión de unos 150 kilómetros será fácil encontrar tu rincón favorito para una fotografía inolvidable mientras practicas turismo activo.
Si te atreves, podrás hacer sandboard, una especie de snowboard pero sobre las dunas, que te dará un increíble subidón de adrenalina.
Jardín Surrealista de Edward James, San Luis Potosí
Este jardín lleno de escaleras inconclusas, puentes a ninguna parte, construcciones esféricas y extrañas figuras es un auténtico monumento al surrealismo y uno de los lugares con encanto que ver en México.
Su creador fue el poeta y mecenas Edward James quien compró estas tierras para formar un jardín de orquídeas, flor con la que estaba obsesionado. Si quieres la mejor foto, busca que te retraten en las Escaleras al Cielo.
Casa de la Cultura en Morelia, Michoacán
En la capital michoacana se encuentra la Casa de la Cultura, un edificio lleno de historias que comenzaron a registrarse desde 1593, cuando la empezaron a construir los monjes carmelitas. Funcionó como convento, cementerio, y sirvió como cárcel.
A la casa de la cultura se le modificaron sus funciones a lo largo de la historia de México, y desde 1978 hasta la actualidad sirve como la Casa de la Cultura de Morelia. Así que si eres amante de la arquitectura, las actividades culturales y la historia, no puedes dejar de acercarte.
Prepárate para encontrarte con diversas manifestaciones artísticas, y darle una vuelta a sus salones y curiosos rincones, pues sin duda es uno de los atractivos culturales de Michoacán. Sus puertas están abiertas para los visitantes todos los días de la semana y tiene entrada libre.
Mazatlán, Sinaloa
Sinaloa es un lugar que no pasa desapercibido en la historia de México y que sigue en los corazones de muchos nacionales, la arquitectura es una prueba física de que el pueblo se niega a dejar desaparecer sus raíces. Todos los edificios históricos no han sido tocados ni modificados.
Iniciando por el santuario de Guadalupe, que se encuentra dentro de Culiacán, en una zona conocida como “La Lomita” y que existe como uno de los puntos más importantes del estado, hasta la playa de Maztlán, la cual cuenta con agua cristalina y arena completamente blanca.
Esta es una de las playas más admiradas en todo el mundo, ya que tiene una leyenda propia que pasa de boca en boca de los lugareños, la cual narra que si vas a la playa Olas Atlas no tendrás la oportunidad de verla de la misma forma dos veces porque sus rocas y la misma arena se mueven de un lado a otro.
Las playas Gaviota, Camarón y Los Pinos son altamente conocidas al poseer los mejores hoteles de la zona con playas propias y tener una de las mejores infraestructuras que puedes encontrar en Sinaloa.
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