El campo de Auschwitz, donde se asesinó de forma masiva judíos y gitanos, fue liberado por las fuerzas de la extinta Unión Soviética el 27 de enero de 1945
Exprisioneros de Auschwitz colocaron flores en un muro de ejecuciones del antiguo campo de concentración de los nazis el domingo, en el 74to aniversario de su liberación, convertido en el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto.
Los sobrevivientes llevaban bufandas de rayas que recordaban a sus uniformes en el campo, y algunos portaban una letra “P” roja, el símbolo que los alemanas empleaban para señalar que eran polacos.
Al principio de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los prisioneros eran polacos detenidos por las fuerzas de ocupación alemanas. Más tarde, Auschwitz se transformó en un campo donde se asesinó de forma masiva judíos y gitanos, entre otros.
Más tarde en el día, hubo una ceremonia junto a las ruinas de las cámaras de gas en memoria de los 1.1 millones de personas asesinadas allí y de todas las víctimas del Holocausto, uno de los actos que se celebrarán en todo el mundo.
Cada año, en torno al 27 de enero, la UNESCO rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos humanos.
El 27 de enero se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau; la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente esa fecha Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El Día Internacional de 2018 tiene por tema “La educación y la recordación del Holocausto: nuestra responsabilidad compartida”, que pone de relieve la labor constante por recordar el Holocausto y ampliar los conocimientos sobre este acontecimiento.
El Holocausto no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo.
Siete decenios después de los hechos, los Estados Miembros comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación, la documentación y la investigación.
Esta responsabilidad obliga a educar sobre las causas, las consecuencias y la dinámica de tales delitos, así como a fortalecer la resiliencia de los jóvenes contra las ideologías de odio.
Imagen: @HolocaustMuseum
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