Estadistas y científicos han explorado la posibilidad de forzar a la población a reducir su reproducción con propuestas que caerían en el autoritarismo reproductivo
La necesidad de reducir lo más posible el uso y consumo de recursos en el planeta y poder frenar con ello acontecimientos como el calentamiento global, ha llevado a once mil expertos a considerar la idea de disminuir radicalmente la población mundial, eliminando a millones de personas.
Desde 1979, científicos de 50 países iniciaron la discusión sobre la necesidad de reducir tasas de natalidad para frenar el consumo desmedido de recursos que actualmente tienen al borde la vida de especies animales, vegetales y del mismo ser humano.
Estadistas y científicos han explorado la posibilidad de forzar a la población a ser conscientes de los recursos que una sola persona puede consumir a lo largo de su vida, inclusive han lanzado propuestas que podrían caer en el autoritarismo reproductivo.
Por ejemplo, el multimillonario Bill Gates programó el lanzamiento de un ‘microchip anticonceptivo’ que para muchos implicaría parte de un proyecto de despoblación impulsado por el llamado Nuevo Orden Mundial.
Gates, un abanderado de las teorías propuestas por Thomas Robert Malthus, quien no dudaba en propiciar la muerte de las personas para regular la población, ha invertido dinero en proyectos para reducirla drásticamente y expresó sus intenciones al respecto específicamente.
“Hoy el mundo tiene 6 mil 800 millones de personas y pronto puede llegar a 9 mil millones. Ahora bien, si hacemos un buen trabajo con las nuevas vacunas, el sistema sanitario, el sistema de control de los nacimientos podríamos reducir la población en un 10 ó 15 por ciento”, dijo en una conferencia de TED, revelando lo que muchos consideran campañas humanitarias de la élite.
La Alianza Global para Vacunas e Inmunización (GAVI, por la sigla en inglés) se ha propuesto vacunar a cada ser vivo del planeta de buen grado o por la fuerza.
Las vacunas producidas por esta alianza fueron denunciadas en un informe de la Comisión de Inspección del Primer Ministro de Pakistán (PMIC, por la sigla en inglés) sobre el funcionamiento del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
La PMIC recomendó a su gobierno que suspendiera inmediatamente la administración de todo tipo de vacunas financiadas por GAVI, “no solo porque son muy costosas, sino porque están causando muertes en muchos países”.
Estas teorías recientemente han vuelto a salir a la luz luego de que se publicara un estudio en BioScience que sostiene que la población “debe ser estabilizada e, idealmente, reducida gradualmente dentro de un marco que garantice la integridad social”.
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NCV