José Carlos, quien ha recibido atención durante 11 años debido a cardiopatías congénitas, fue sometido a una intervención por más de 10 expertos del IMSS para reemplazar una válvula deteriorada.
El IMSS logró evitar una cirugía de trasplante de corazón al sustituir una válvula dañada en lugar de intervenir quirúrgicamente al paciente. Así, el 24 de enero, el joven José Carlos fue sometido a una operación con la colaboración de más de 10 especialistas.
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La historia de este adolescente se dio a conocer, luego de que el instituto informara que desde hace 11 años se le atiende por cardiopatías congénitas, y el logro fue justo el reemplazo de su válvula aórtica.
Cabe destacar que el derechohabiente recibe desde los siete años de edad un tratamiento por el bloqueo de flujo sanguíneo, comunicación interventricular e insuficiencia de la válvula aórtica.
El paciente se recupera de la cirugía, ya inició su rehabilitación y es probable que en corto plazo vaya a casa, indicaron los especialistas del IMSS.
El Servicio de Cardiopatías Congénitas del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, detalló que los diferentes tipos de cardiopatías congénitas llegan a presentarse en ocho de cada mil menores al nacer, y que con tratamiento oportuno nueve de 10 llegarán a la vida adulta.
La jefa del Servicio de Cardiopatías Congénitas del Hospital de Cardiología, doctora Lucelli Yáñez, explicó que desde pequeño, un equipo multidisciplinario le ha brindado la atención especializada y el acompañamiento para llegar a la edad adulta y que tenga una vida plena.
“Ahora José Carlos tiene 18 años y desde hace un año o año y medio, nos dimos cuenta, que su corazón que ya tiene daño, había empezado a fallar nuevamente, al revisar el caso se consideró necesario hacer algún procedimiento quirúrgico para cambiar esa válvula que estaba muy maltratada y lastimada y hacer una nueva cirugía”, indicó la especialista.
Pero el paciente tuvo varios episodios un tanto preocupantes a lo largo de su infancia, ya que durante una cirugía tuvo un infarto, le colocaron prótesis, padeció dolores torácicos, opresivos, asociados a dolores de cabeza y zumbidos de oídos, además de presentar diversas complicaciones.
En todo momento ha estado bajo estudios de electrocardiogramas, ecocardiogramas y rayos X para su seguimiento.
En otros escenarios, José Carlos recibía dispositivos de alta energía contra arritmias, pero también su cuerpo rechazaba los aparatos.
Actualmente se encuentra ya en el programa de rehabilitación y es probable que en corto plazo haga su vida normal.
“Muchísimas gracias a los doctores y enfermeras, se les agradece mucho todo lo que han hecho por mí y que siempre estaré agradecido con ellos, siempre hay una luz al final del túnel y que puedes vivir una vida normal si tú quieres”, señaló.
La dependencia enfatizó que casos como el de este derechohabiente, requieren atención médica por parte de varias disciplinas dentro de la cardiología, y por eso es necesario revisarse periódicamente.