Taylor murió a tiros el 13 de marzo del año pasado, cuando tres policías irrumpieron en su apartamento para llevar a cabo una orden de registro
Cientos de manifestantes en Louisville, Kentucky exigieron justicia y reformas en la policía en mientras marchaban en el primer aniversario de la muerte de Breonna Taylor, una joven negra asesinada a balazos por agentes durante una redada en su apartamento.
“Tenemos dos Estados Unidos diferentes. Tenemos uno para afroamericanos y otro para blancos”, dijo Benjamin Crump, un abogado que representa a la familia de Taylor, a cientos de manifestantes en Louisville, Kentucky. “Tenemos que hacer justicia para toda nuestra gente”.
La madre de la joven, Tamika Palmer, lideró una marcha con el lema “Justicia para Breonna Taylor” y que reunió a cientos de personas en la plaza Jefferson, donde durante meses se ha alzado un memorial en honor a la fallecida con un colorido dibujo de su rostro, flores y mensajes en su honor.
En la plaza, había un escenario en el que hablaron activistas y amigos de Taylor para exigir cambios en la relación de la Policía con la comunidad afroamericana, el fin del racismo y, sobre todo, para pedir justicia para la afroamericana, que tenía 26 años cuando fue asesinada.
También podría interesarte: Imputan tercer cargo al expolicía acusado del asesinato de George Floyd
Entre los oradores estaban los abogados Lonita Baker y Benjamin Crump, que representaron legalmente a la familia de Taylor.
Dirigiéndose a la madre de la fallecida, Tamika, visiblemente emocionado, Crump dijo: “Al reconocer a Breonna hoy, Tamika, les estamos dando aliento a ti y a toda tu familia, que son quienes conocían mejor a Breonna y tú la conocías desde el primer día, desde que nació”.
“Esto es por ti”, siguió Crump, conocido por haber representado a las familias de varios afroamericanos muertos por disparos de la Policía.
Por su parte, Baker describió la experiencia de entrar en el apartamento de Taylor por primera vez desde el incidente con la Policía.
“Entré en lo que era la escena del crimen, pero un crimen que no había sido cometido por la persona que estaba detenida, que no había sido cometido por la persona asesinada. Fue cometido por los individuos que se supone que deben protegernos. Aquello se parecía a una zona de guerra”, narró Baker
La muerte de Taylor
Taylor murió a tiros el 13 de marzo del año pasado cuando tres policías blancos irrumpieron en su apartamento para llevar a cabo una orden de registro presuntamente en busca de estupefacientes, que no encontraron.
Los agentes, sin embargo, aseguran que antes de entrar se identificaron como parte del Departamento de Policía de la ciudad, algo que Walker asegura que no escuchó.
Los agentes dispararon hasta en 32 ocasiones y, como resultado,Taylor perdió la vida, mientras que Walker fue arrestado e imputado con los cargos de asalto e intento de matar a policías, pero esta misma semana la fiscalía retiró los cargos.
Doce meses después de la muerte de Taylor, solo uno de los tres agentes fue acusado, y únicamente por poner en peligro a los vecinos al disparar en el apartamento.
La ausencia de cargos por homicidio, una decisión denunciada como “indignante” por la familia de Taylor, provocó manifestaciones en Louisville en septiembre pasado, algunas de ellas violentas.
Contenido relacionado:
Minneapolis pagará 27 millones de dólares a la familia de George Floyd
CAB