“¿Por qué tanto miedo al Evo, tanto miedo al indio?”, expresó el depuesto presidente de Bolivia en rueda de prensa ofrecida desde la Ciudad de México
El presidente depuesto tras el golpe de Estado en Bolivia, Evo Morales, señaló que “la nacionalización de recursos es el fondo de este conflicto”, el cual derivó en una dictadura militar de derecha que a la fecha suma al menos 30 muertos.
“Algunos no aceptan que los indios gobiernen”, agregó Morales.
El expresidente explicó los avances de su adminsitración en la producción de litio y las reservas gasíferas de la nación andina.
Señaló que el Gobierno de facto en su país publicó “una carta blanca” para masacrar personas. “Emitieron un decreto como si tuvieran carta blanca para matar a bolivianos. Eso sólo se hacía en la dictadura militar”, dijo en conferencia de prensa este miércoles 20 de noviembre, desde la Ciudad de México.
Morales indicó que la represión del régimen golpista ha ocasionado al menos 30 muertes y decenas de heridos a manos de las fuerzas armadas. “Tenemos cerca de 30 muertos en una semana. Esta masacre es parte de un genocidio que ocurre en nuestra querida Bolivia”, declaró.
El presidente depuesto también hizo un llamado a la Organización de Naciones Unidas para denunciar y frenar “esta masacre de hermanos indígenas que piden paz, democracia y respeto a la vida en las calles”.
Sin embargo, no descartó una salida negociada al conflicto, incluso mediante la realización de nuevas elecciones.
El líder cocalero exiliado en México, también convocó a organizaciones internacionales y al Papa Francisco para construir una Comisión de la Verdad que permita aclarar lo sucedido en las elecciones presidenciales del 20 de octubre.
Morales criticó las presiones externas involucradas en la crisis boliviana y acusó de golpista a la Organización de Estados Americanos (OEA).
También hizo un llamado “para que algunas organizaciones se sumen para demostrar cómo la OEA se sumó a este golpe de Estado”.
“Hemos ganado en primera vuelta. Hay informes internacionales que lo demuestran”, indicó.
En este sentido, Morales dijo esperar que “la comunidad internacional pueda aportar” a solucionar el conflicto político en su país “y no sea como la OEA, golpista”.
Morales informó que EE.UU. ha operado políticamente para impedir que vuelva a Bolivia.
“Desde el norte nos informan que EE.UU. no quiere que vuelva a Bolivia“, apuntó. “Decisiones políticas internas y externas no quieren que vuelva a Bolivia”, reiteró.
El líder socialista señaló que algunas voces ha demandado un diálogo con Morales fuera del país, situación que rechazó, al considerar que no tiene ningún motivo para que dichas conversaciones para pacificar al país se realicen fuera de Bolivia.
“¿Por qué tanto miedo al Evo, tanto miedo al indio?”, expresó.
El exmandatario criticó el silencio de los grandes medios de comunicación tanto en Bolivia como a nivel internacional, que han callado ante la masacre del pueblo boliviano.
“Muchos medios de comunicación están como con anestesia, no informan”, señaló.
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