Bajo el lema #NiUnaBataMenos, los estudiantes de medicina exigieron a autoridades mejorar las condiciones de seguridad en las pasantías y servicios sociales
El día de ayer, gracias a los estudiantes de medicina, ocurrió en la Ciudad de México un suceso que merece toda nuestra atención y toda nuestra admiración pues habla de ese México que busca ejercer un cambio siendo proactivo y no sólo reaccionario.
Una generación de estudiantes que nos dio muestra de cómo hacerse ver con inteligencia, pero sobre todo sin olvidar el compromiso que requiere esta o cualquier otra profesión.
La cita fue a las 6:00 de la mañana en el Hemiciclo a Juárez, de ahí marcharon a Palacio Nacional alumnos de medicina de la UNAM, el Poli, la Universidad Popular y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
La consigna, pedir justicia para Mayte, una médico asesinada el 12 de febrero en Tláhuac y por el asesinato de los 3 estudiantes también de medicina y un chofer de Uber en Puebla.
Bajo el lema #NiUnaBataMenos exigieron a autoridades federales y estatales mejorar las condiciones de seguridad, conseguir apoyos para tener buena condiciones en las pasantías, servicios sociales y hacer algo para acabar con los casos de acoso sexual dentro de algunas facultades.
Al llegar al Zócalo, un contingente fue recibido por la Oficina de Atención Ciudadana con la promesa de iniciar el 20 de marzo, mesas de trabajo para solucionar temas de educación, laborales y de seguridad.
Y después de esto, vino la magia. Un grupo nutrido de estudiantes salió corriendo de la marcha, pero no por un conflicto con la autoridad, sino para llegar lo más pronto posible a sus clases.
Sabemos que los médicos cuentan con una formación que requiere de un compromiso total a su profesión. Que no pueden darse lujos que quizá otros si. Pero por que no seguir su ejemplo.
¿A poco no podemos hacer las dos cosas durante el día? O qué nos hace pensar que guardar los libros, cerrar las aulas o bloquear los planteles será más provechoso que darnos tiempo para estudiar y protestar.
Sabemos que las cosas son más complejas de lo que parecen. Y que los intereses entre grupos siempre irán por encima de cualquier educación.
Pero ojalá con este ejemplo se pueda apoyar a todos estos jóvenes que se queman las pestañas para algún día estar frente a un paciente salvándole la vida, sin importar las condiciones que lo hayan traído al hospital, pues también los delincuentes se lastiman.
Nuestros médicos requieren de apoyo. Y a la larga, de nada servirá el voto de un Nini que no ofrece resultados, por encima de un galeno en una mesa de operación. ¿O ustedes a quién prefieren encontrarse durante una emergencia?
Por lo pronto ojalá comunidad, estudiantes y autoridad empecemos a trabajar para abrir las facultades. Ya que hoy más que nunca necesitamos aulas abiertas en donde debatir ideas. Ponderando el conocimiento y organizándonos también para protestar.
Contenido relacionado
Estudiantes de medicina se manifiestan para exigir justicia por asesinato de sus compañeros