Una estampida gigante durante una peregrinación judía en el norte de Israel, y no el hundimiento de un graderío como se había anunciado con anterioridad, provocó al menos 38 muertos, anunciaron los socorristas en un nuevo balance.
La Magen David Adom -equivalente israelí de la Cruz Roja- había anunciado con anterioridad al menos 20 heridos en estado crítico, antes de revisar al alza el balance a 38 muertos y unos 10 heridos graves.
En plena noche, las sirenas de las ambulancias ululaban cerca del monte Merón, teatro de la tragedia. Los socorristas anunciaron inicialmente que se había producido un hundimiento de un graderío para explicar los heridos, antes de hablar de una “estampida” gigantesca.
Decenas de miles de personas participaban en la peregrinación anual en el norte de Israel. En el mayor evento público en el país desde el inicio de la pandemia del coronavirus.
La peregrinación, que celebra la festividad judía de Lag Baomer. Se realiza en Meron, en torno a la tumba de Rabí Shimon Bar Yojai, un talmudista del siglo II al que se atribuye la redacción del Zohar, una obra central de la mística judía. Lag Baomer es una festividad alegre que conmemora el final de una epidemia devastadora entre los alumnos de una escuela talmúdica en esa época.
Las autoridades habían permitido la presencia de 10 mil personas en el recinto de la tumba. Pero, según los organizadores, en todo el país se fletaron más de 650 autobuses, lo que supone al menos 30 mil personas. La prensa local estimó la afluencia en 100 mil personas.
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