Seis de cada 10 votantes estadounidenses apoyan que se prohíba la entrada a Estados Unidos de viajeros de seis países árabes de mayoría musulmana a menos que demuestren que tienen parientes cercanos en la nación norteamericana, según los resultados de una encuesta divulgados el miércoles.
El sondeo Político-Morning Consult señaló que un 37 por ciento de los votantes “apoyaban fuertemente” las nuevas directrices emitidas por el Departamento de Estado que negarían el ingreso de ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen que no tengan parientes en Estados Unidos. Otro 23 por ciento dijo que “de alguna manera apoyaba” la medida.
La encuesta se realizó por internet el jueves y viernes después de que la Corte Suprema de Estados Unidos ratificó parcialmente la restricción, con consultas a 1.989 votantes registrados. El margen de error es de 2 puntos porcentuales.
El pasado 26 de junio el máximo tribunal estadounidense decidió que la prohibición temporal podía entrar en vigor, aunque los solicitantes de visa que tengan relaciones “de buena fe” con personas o entidades en Estados Unidos serían exentos.
Un año antes de su elección como presidente, Donald Trump prometió a los votantes que buscaría establecer temporalmente un “cierre completo y total” de la entrada de musulmanes a Estados Unidos.
Trump dijo que era necesario tomar precauciones contra los ataques de los militantes islamistas, mientras sus críticos sostienen que ésta es una política discriminatoria innecesaria que podría fomentar prejuicios contra los musulmanes dentro y fuera de Estados Unidos.
La prohibición con algunas excepciones, que entró en vigencia el jueves, fue apoyada fuertemente por los republicanos correligionarios de Trump, con un 83 por ciento de respaldo. Incluso entre los votantes demócratas sólo un 46 por ciento dijo que se oponía a la medida.
La Corte Suprema aprobó la veda parcial, que prohíbe la entrada de viajeros de esos seis países por 90 días y de refugiados de cualquier nación por 120 días, hasta que pueda revisar el caso nuevamente cuando retome su actividad a partir de octubre, tras el receso del verano boreal.