Identificado como Matthew Taylor Coleman, llevó a sus hijos desde California hasta Rosarito para asesinarlos; asegura que ambos tenían “ADN de serpiente”
Matthew Taylor Coleman, de 40 años, originario de Santa Bárbara, California, es sospechoso de haber matado a sus dos hijos en Baja California, México.
Esto, luego de asegurar al FBI que era seguidor de la teoría conspirativa QAnon, y que tenía que matarlos porque habían sido infectados con ADN de serpiente.
El sujeto afirmó que estaba salvando al mundo de los monstruos, según una denuncia penal presentada en el tribunal federal de Los Ángeles el miércoles.
El hombre, quien manejaba una escuela de surf, está acusado de dos cargos de asesinato en el extranjero por el homicidio de su hijo de 2 años y su hija de 10 meses.
Se le acusa de dispararles con un arpón el lunes en Rosarito, Baja California, de acuerdo con la Oficina de la Fiscalía de los Estados Unidos.
Tras ser extraditado, luego de ser detenido el lunes en México, Coleman dijo a los agentes del FBI que había matado a sus hijos disparándoles una lanza en el pecho, explicando que había sido “iluminado por QAnon y las teorías de conspiración Illuminati”.
Asimismo, afirmó a los agentes federales que estaba “recibiendo visiones y señales que revelaban que su esposa poseía ADN de serpiente y lo había transmitido a sus hijos”.
El hijo de Coleman fue encontrado con 17 puñaladas y su hija con 12. Testigos del descubrimiento de los cuerpos dijeron a medios de comunicación de Baja California que creían que los asesinatos formaban parte de algún tipo de ritual satánico o de una secta.
Desde el sábado pasado, su esposa se puso en contacto con el Departamento de Policía de Santa Bárbara para informar que su marido había abandonado la residencia de la pareja con sus dos hijos, y no sabía a dónde habían ido.
La mujer dijo a la policía que Coleman no respondía a los mensajes de texto, pero que no creía que fuera a hacer daño a sus hijos. Al día siguiente, la mujer de Coleman presentó una denuncia por desaparición.
Usando la aplicación Find My Phone, la esposa de Coleman pudo determinar que el teléfono de su marido había estado en Rosarito el domingo por la tarde.
El mismo servicio de localización de teléfonos se utilizó más tarde el lunes, mostrando que el teléfono de Coleman estaba cerca del puerto de entrada de San Ysidro, en la frontera entre Estados Unidos y México, según la declaración jurada. El sospechoso fue detenido en la garita.
También podría interesarte: Hombre asesina a su ex novia y hiere a la pareja actual de esta en el Edomex
Asesinato
Un trabajador agrícola encontró los cuerpos de los niños el lunes en un rancho ubicado cerca de Rosarito, según dijeron las autoridades locales.
Coleman y los niños se registraron el sábado en un hotel de Rosarito. En imágenes captadas en video se les vio saliendo del lugar el lunes antes del amanecer, informaron las autoridades mexicanas.
El hombre volvió solo horas más tarde y después registró su salida del hotel, añadieron las autoridades.
La esposa de Coleman reportó el sábado a la policía de Santa Barbara que su marido se había ido con los niños en la vagoneta familiar. Dijo que no sabía a dónde se dirigían y que él no había respondido a sus mensajes de texto.
La mujer declaró que no creía que los niños corrieran peligro, que no había tenido ningún problema con Coleman y que “no tuvieron ningún tipo de discusión” antes de que él se fuera, según la declaración jurada.
Una app para localizar iPhones ubicó el teléfono de Coleman en Rosarito el domingo, y el lunes fue rastreado hasta una zona cercana al puerto de entrada de San Ysidro, en San Diego, de acuerdo con la declaración.
Coleman fue detenido en el punto de revisión fronterizo, donde en su entrevista con un agente del FBI “explicó que fue iluminado por las teorías conspirativas de los Iluminati y de QAnon y que estaba recibiendo visiones y señales de que su esposa, A.C., tenía ADN de serpiente y se lo había transmitido a sus hijos”, según la declaración jurada.
Coleman es el fundador de la escuela de surf Lovewater en Santa Barbara.
QAnon
QAnon abarca una amplia gama de teorías de la conspiración, sus seguidores generalmente creen que el expresidente Donald Trump está luchando contra un estado profundo de caníbales adoradores de Satanás —incluyendo prominentes demócratas y celebridades— que operan una red de tráfico sexual de niños.
La organización ha sido vinculada no solo a la violencia política, incluido el ataque del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, sino a la violencia basada en delitos sobre la victimización de los niños. En 2019, el FBI en Phoenix calificó a QAnon y a las teorías conspirativas adyacentes como una amenaza terrorista doméstica, citando al menos dos incidentes violentos.
Un informe del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional publicado en junio advertía de más acciones violentas por parte de los seguidores de QAnon, señalando que “es probable que algunos empiecen a creer que ya no pueden confiar en el plan al que se hace referencia en las publicaciones de QAnon y que tienen la obligación de pasar de servir como soldados digitales a participar en la violencia del mundo real”.
Contenido relacionado:
Surfista es investigado por asesinar a sus dos hijos en BC
CAB