En el primer debate presidencial organizado por el INE, los cinco candidatos a la Presidencia de la República fijaron su postura ante el tema de combate a la corrupción y la impunidad.
En el segundo bloque del primer debate de candidatos a la Presidencia de la República, con el tema Combate a la Corrupción e Impunidad, los moderadores pusieron sobre la mesa dos grandes temas que han divido a México: el escándalo de corrupción de Odebrecht, la constructora brasileña cuyos ejecutivos sobornaron a políticos de una decena de países en América Latina, incluido México, y el estancamiento político para nombrar a un fiscal autónomo que combata a la corrupción.
Durante su participación, el candidato de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), José Antonio Meade, indicó que la corrupción indigna porque no se castiga, “no basta con hablar de honestidad, hay que serlo con el ejemplo”, y apeló por un presidente que no tenga fuero, la designación de ministerios públicos autónomos que no sólo consignen y la obligatoriedad del 7 de 7 promovida por él para que el patrimonio coincida con la realidad.
Además propuso que el Sistema de Administración Tributaria, la Secretaría de Hacienda y el Instituto Nacional Electoral puedan ser evaluables dentro del Sistema Nacional Anticorrupción, y se pronunció porque todos los contratos adquiridos por parte del gobierno sean abiertos a la ciudadanía.
“Para que uno diga que se es honesto hay que acreditarlo”, posicionó mientras señalaba que López Obrador convirtió a Morena en un partido familiar, “ahí cobran sus hijos, parte de sus hermanos (…) Andrés Manuel todos los días se pone de acuerdo con los corruptos”.
Subrayó la importancia de tener una congruencia patrimonial y rescatar lo que algunos personajes de la vida política se han robado, y enfatizó que la agenda de combate a la corrupción debe ser integral, pero arranca demostrando honestidad.
No obstante, el candidato del PRI no contestó a los cuestionamientos sobre temas como los socavones, Odebrecht, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte.
En su intervención, el candidato presidencial por la vía independiente, Jaime Rodríguez Calderón, hizo notar la necesidad de que un presidente independiente llegue al poder presidencial, además de que los diputados puedan ser autónomos para que puedan aprobar iniciativas sin la presión partidista, y se dijo a favor de la designación de fiscal autónomo electo por la sociedad, tal y como ocurrió en Nuevo León.
Con una postura radical, señaló que, literalmente, “tenemos que mocharle la mano al que robe en el servicio público”, por lo que anunció que llevará esa iniciativa al Congreso, e indicó que esa es la única forma de lograr que no se repita.
Mencionó la experiencia en la entidad del norte donde se encarceló a un juez federal, a quienes acusó de tener un nivel de corrupción mucho mayor al de otros servidores públicos.
En su oportunidad, Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”, sostuvo que la corrupción es el principal problema de México y que lo ha dañado más que la deshonestidad de los gobernantes.
“La deshonestidad de los gobernantes, se roban 500 mil millones de pesos de presupuesto al año, no hay ninguna banda que robe tanto como los políticos corruptos del país”, acusó, y destacó que en México hay una gran reserva de valores culturales y espirituales, “México es bueno y honesto”.
Precisó que él gobernará con el ejemplo, pues si el presidente lo es, los presidentes municipales también lo serán, y prometió terminar con todos los privilegios del gobierno, “reducir los sueldos de los de arriba para aumentar los sueldos de los de abajo”; además de anunciar que venderá el avión presidencial y toda la flotilla de aviones y helicópteros del gobierno a Donald Trump, aseverando que ya se lo propuso y que está en espera de su respuesta.
Cuestionado sobre temas como sus ingresos de vida o la transparencia en el partido que dirige, fue evasivo o esquivo; mientras reiteró su propuesta de “no mentir, no robar, no traicionar al pueblo, y así voy a continuar hasta que me muera”.
Margarita Zavala, candidata presidencial independiente, por su parte, señaló que la corrupción no se acaba por decreto ni por actos voluntarios, sino con leyes, “me preocupa que todo sea a través de medidas que no tienen sentido en términos de corrupción”.
Se dijo una mujer con valores, y recordó que la política es una tarea humana para servir y generar el bien común, “tenemos que regresar la dignidad a la política y atacar la corrupción”, enfatizó.
Se pronunció implacable contra los corruptos “para que el gobierno no te de vergüenza”, y prometió fortalecer una cultura de legalidad y de respeto a la ley. También se pronunció a favor de la designación de un fiscal federal anticorrupción y la consolidación del sistema con un nuevo diseño para trabajar por una cultura de legalidad en la que “el que hace el bien, le vaya bien”.
Cuestionó al candidato Meade sobre su 7 de 7 y resaltó que si llega a la Presidencia se haría un gobierno honesto. Resaltó que meterá en la misma cárcel a los miembros del crimen organizado y a políticos corruptos.
Para cerrar el bloque, el candidato de la coalición “Por México al Frente, Ricardo Anaya, mencionó que la corrupción mata y puso como ejemplos las tragedias sucedidas con el socavón de la carretera recién inaugurada y el cáncer infantil tratada con agua destilada por parte del gobierno de Javier Duarte, “si hay dinero pero se lo roban”, acusó.
Dentro de sus mejoras, propuso reformar el Artículo 108 Constitucional para que el presidente pueda ser juzgado durante el tiempo de su encargo por casos de corrupción; eliminar el uso de efectivo como se ha hecho en otros países; meter a la cárcel y dar muerte civil a los corruptos, “quien cometa un acto nunca más volverá a trabajar en el gobierno”; además de promover una fiscalía general y anticorrupción autónomas e independientes para que se pueda juzgar y perseguir al Ejecutivo Federal. “Que la nueva regla sea, “el que la hace la paga”.
Puntualizó que las acusaciones que hay en su contra son falsas, y mostró la sentencia del Tribunal que señala que lo difundido en redes sociales y medios “está hecho de manera ilegal y facciosa, utilizando a la Procuraduría General de la República para dañar mi imagen (…) ha sido un ataque mediático”.
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