En 1997 un explorador noruego atravesó por primera vez la Antártida en soledad, no obstante, recibió ayuda de terceros para lograr su meta
Sin ningún tipo de asistencia y convirtiéndose en el primer hombre en hacerlo, un aventurero estadounidense atravesó la Antártida de norte a sur a pie en solitario.
Colin O’Brady, de 33 años, tardó 54 días en recorrer 1600 kilómetros mientras su posición, definida por un GPS, era indicada cada día en su sitio web colinobrady.com.
O’Brady y el británico Army Captain Louis Rudd, de 49 años, salieron individualmente el 3 de noviembre del glaciar Union, en la Antártida, para ver quien lograba completar la hazaña de cruzar a pie solo y sin asistencia el continente helado.
En 1996-97, un explorador noruego llamado Borge Ousland atravesó por primera vez la Antártida en soledad, pero recibió ayuda de terceros con cometas a lo largo de su travesía.
O’Brady y Rudd, por su parte, utilizaron unos trineos llamados pulks que pesan unos 180 kilos.
Este miércoles llegó a la meta, en el punto Ross Ice Shelf del Océano Pacífico, tras hacer un total de 1,482 kilómetros.
O’Brady cubrió los últimos 125 kilómetros en 32 horas tras decidir, mientras se hacía el desayuno, hacer la última etapa de un tirón.
“Mientras hervía agua para prepararme el desayuno, una pregunta aparentemente imposible surgió en mi mente”, escribió O’Brady en Instagram. “Me pregunté: ¿Sería posible hacer el camino que me queda hasta la meta de una tirada?”
“Para cuando me estaba atando las botas, el plan imposible se había convertido en un objetivo consolidado”, dijo. “Voy a hacer un esfuerzo y tratar de hacer los kilómetros que me faltan de un tirón”.
The New York Times describió el esfuerzo de O’Brady como uno de los “hechos más notables de la historia polar”, a la altura de la “carrera por conquistar el Polo Sur” del noruego Roald Amundsen y el ingles Robert Falcon Scott en 1911.
En 2016 un oficial del ejército inglés, el teniente coronel Henry Worsley, había intentado realizar la misma proeza, pero murió cuando buscaba terminar sin asistencia la travesía.