La búsqueda de un término para referirse a las personas mayores tiene que ver con la sensibilidad que producen algunas palabras
Los expertos señalan que referirse a una persona mayor como ‘abuelo’ refuerza un equívoco que recae en un título reduccionista y prejuicioso.
El próximo domingo 28 de agosto se conmemora el ‘Día del abuelo’ en México y a la fecha son varios los juicios que existen en torno a esta palabra para referirse a las personas mayores con los que no se tiene un parentesco.
Esta disputa léxica no es nueva e incluso está en palestra de organismos nacionales como por ejemplo el Ministerio de Salud de Chile (Minsal), que publicó un informe en 2018 referente al tema.
Allí, abordan la forma de referirse a adultos mayores desde la perspectiva de que “el lenguaje crea realidades, y es fundamental su uso correcto para evitar el estigma asociado a las personas mayores”, dice el informe.
Además, también consideran el enfoque de género. El informe concluye que, bajo estos parámetros, las primeras formas incorrectas son los adjetivos ‘viejo’ y ‘anciano’. En segundo lugar, advierten que ‘abuelo’ y ‘tata’, no deben usarse si no existe un parentesco familiar.
Por otro lado, también se evaluó el término ‘adulto mayor’ que fue descartado por no representar tanto a mujeres como a hombres. Finalmente, el estudio enfatizó en que el término correcto sería ‘personas mayores’.
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La búsqueda de un término para referirse a las personas mayores tiene que ver con la sensibilidad que producen algunas palabras.
El doctor en Psicología Ricardo Iacub, explica para El Clarín que “en términos generales, hoy a la gente no le gusta que les llamen abuelo/a”.
Esto se debe a que, si se señala como ‘abuelo’ a una persona con la que no hay un parentesco biológico con el que el emisor fuera un nieto “lo que se refuerza es un equívoco, un título reduccionista y prejuicioso“, detalla el experto.
“Si a un desconocido le digo así, le estoy sacando cualquier otra jerarquía que haya tenido en la vida. A nadie se le ocurriría decirle a [Albert] Einstein ‘abuelo’,la noción de abuelo, por más que pueda ser interesante, es uno de los tantos roles que una persona desempeña en su vida”, complementa
Los ‘abuelos’ del siglo Xl
La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores establece en el artículo 2 la denominación de “persona mayor” a toda aquella que tenga 60 años o más.
Según un relevamiento de CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), se espera que, entre 2010 y 2030, se duplique el número de personas mayores en esta región, pasando de 58,57 millones a 119,67 millones dentro de ocho años.
Ante un grupo tan heterogéneo, Hermida cuestiona el rol estereotipado de “pensar en un abuelo con bastón, sentado en la plaza”, y opina que también es trascendental preguntarse ¿qué es ser un abuelo/a en la actualidad?
“Durante muchos años las figuras de los abuelos tenían que ver con cuidar de los nietos, pero, hoy en día, cuando las personas se jubilan siguen siendo personas activas y tienen intereses que van más allá de cuidar de los nietos”, explica la investigadora.
De hecho, hay una serie de estigmas que todavía se asocian con la tercera edad y existen muchos tipos de vejez que continúan invisibilizadas.
Al respecto, Iacub plantea: “Hay una estética muy denigrada en relación a la vejez, se la asocia con debilidad o enfermedad. La cultura supone en demasía que el conjunto de los mayores tiene fragilidades físicas o psicológicas, problemas de memoria, y no valora elementos de esta etapa de la vida, como ocurría en otras culturas”.
En todo caso, así como los mandatos familiares para los adultos jóvenes se están deconstruyendo, el debate por definir un período en la vida que puede abarcar tres décadas o más, también sigue transformándose y repensando el rol tradicional que tenía asignado.
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CAB
